El Tren de Cercanías del Valle del Cauca avanza hacia su consolidación como un proyecto clave para la movilidad en la región. Con la posibilidad de un importante avance en 2025, se abre la posibilidad de que esta iniciativa, liderada por la Gobernación del Valle del Cauca y las alcaldías de Cali y Jamundí, se convierta en una realidad en el corto plazo.
A finales del año pasado, estas entidades radicaron ante el Ministerio de Transporte la solicitud de cofinanciación del Gobierno Nacional, lo que implicaría su participación en la financiación del proyecto. La primera fase del tren, que conectará a Cali con Jamundí, requiere una inversión estimada de $10,5 billones. Desde ese momento, el Ministerio de Transporte inició un estudio para evaluar la viabilidad de su participación en el financiamiento, y se espera que en las próximas semanas se emita un concepto positivo.
El director de Infraestructura del Ministerio de Transporte, Ferney Camacho, anunció en un evento de la Cámara Colombiana de la Infraestructura en Bogotá que el primer paso, relacionado con los requisitos técnicos, está cerca de ser superado. Además, indicó que la Unidad de Movilidad Urbana Sostenible (UMUS) prevé otorgar el aval técnico en el corto plazo, lo que permitirá trasladar la responsabilidad al Ministerio de Hacienda. Este último deberá gestionar el aval financiero y constituir los documentos Conpes requeridos para la ejecución del proyecto. Posteriormente, una vez se obtengan todos los vistos buenos, se podrá firmar el convenio de cofinanciación entre la Nación y los entes territoriales, lo que podría ocurrir este mismo año.
Si este proceso sigue el cronograma previsto, en 2026 se daría inicio a la licitación del contrato de ejecución de las obras para la primera fase del Tren de Cercanías del Valle. Esta etapa inicial contempla la construcción de un sistema ferroviario con una extensión de 23,14 kilómetros, que contará con 21 estaciones y 18 trenes en operación. Se espera que este sistema movilice a 165.000 pasajeros diarios, ofreciendo una alternativa eficiente y sostenible para el transporte de la región. Además, estará integrado con el Sistema Integrado de Transporte Masivo de Cali (MIO), facilitando la interconexión con otros medios de transporte público y mejorando la movilidad urbana.

Los beneficios del Tren de Cercanías del Valle son diversos. Se estima que el tiempo de viaje entre Cali y Jamundí se reducirá en un 33 %, optimizando la movilidad y reduciendo la congestión vehicular en la región. Adicionalmente, la implementación de este sistema contribuirá a la disminución de accidentes de tránsito y a la reducción de emisiones de CO2, fortaleciendo el compromiso con la sostenibilidad ambiental. También se proyecta la generación de entre 1.200 y 1.500 empleos directos durante su construcción, lo que representará un impulso económico significativo para la región.
Aunque el objetivo final del proyecto es conectar Cali con Jamundí, Yumbo y el Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón en Palmira, las autoridades han priorizado la primera fase que enlazará Cali y Jamundí. Esta decisión responde al creciente flujo de pasajeros en esta zona y a su expansión demográfica. La región sur del departamento ha experimentado un acelerado crecimiento poblacional y económico, lo que hace necesaria la implementación de un sistema de transporte moderno y eficiente.
La visión a mediano y largo plazo del proyecto contempla la expansión del Tren de Cercanías hacia el norte de Cali, con la construcción de una segunda fase que permitirá conectar la ciudad con el aeropuerto en Palmira. Finalmente, se desarrollaría el corredor ferroviario hacia la zona industrial de Yumbo, consolidando un sistema de transporte que abarque los principales centros urbanos del Valle del Cauca.

En la práctica, la puesta en marcha de este megaproyecto representa un avance significativo en la modernización del transporte regional, promoviendo el desarrollo económico, la movilidad sostenible y la integración urbana. El Tren de Cercanías del Valle se perfila como una solución de vanguardia para atender las necesidades de transporte de una población en constante crecimiento, garantizando una mejor calidad de vida para los habitantes de la región y consolidando al Valle del Cauca como un referente en infraestructura ferroviaria en Colombia.