Las congestiones vehiculares en Lima han sido durante mucho tiempo un desafío para los habitantes de la ciudad y para aquellos que transitan por ella. Sin embargo, se vislumbra un rayo de esperanza con la implementación de 3 megaobras que prometen aliviar significativamente el problema. Se espera que estas importantes obras tengan un impacto positivo en la movilidad urbana y reduzcan los tiempos de desplazamiento de los ciudadanos.
Puente Santa Rosa, Vía Expresa Santa Rosa
En el comienzo de este mes, se dio un importante avance en el proyecto de expansión del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJC), con el inicio de operaciones en la nueva Torre de Control y el primer despegue desde la nueva pista. Estos son los primeros pasos en el ambicioso proyecto que tiene como objetivo convertir al Aeropuerto en el más grande de Sudamérica.
La empresa encargada de la administración del Aeropuerto, Lima Airport Partners (LAP), tiene previsto que el nuevo terminal de pasajeros esté listo para enero de 2025 y tenga una capacidad para recibir hasta 70 millones de personas por año. Este nuevo terminal estará ubicado entre las pistas de aterrizaje y requerirá una vía de acceso por el lado sur del aeropuerto, cruzando el Río Rímac.
Es por ello que bajo la supervisión del ministerio de transporte y comunicaciones se encuentran dos obras de gran importancia para la conexión vial al nuevo terminal del aeropuerto.
El primero de estos proyectos es la construcción del puente Santa Rosa, el cual se ubicará sobre el cruce de las avenidas Santa Rosa y Morales Duárez, se estima que el puente tendrá una longitud de 160 metros y un costo de 454 millones de soles. Por otro lado, según las proyecciones, la adjudicación de la construcción se realizará entre los meses de julio y agosto de este año, lo que representa una buena noticia para la empresa encargada y los ciudadanos que se beneficiarán de esta mejora vial.
El segundo proyecto clave es la Vía Expresa Santa Rosa (VESR), un viaducto elevado que se extenderá por encima de la vía Santa Rosa desde el Puente Santa Rosa hasta la avenida Costanera. La obra tendrá una longitud de casi cuatro kilómetros, además, se estima que esta vía rápida contará con hasta tres carriles por sentido y facilitará la conexión entre la Vía Expresa Costa Verde y el nuevo terminal de pasajeros. El costo estimado para este proyecto asciende a 819,7 millones de soles y se tiene previsto empezar la construcción de la Vía Expresa Santa Rosa a fines del 2024 la que durará hasta el 2027.
Por otro lado, para los expertos en turismo, estas mejoras en la infraestructura vial son vitales para el desarrollo del sector. Alberto Alegría, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Turismo del Perú (Canatur), resaltó que la capacidad del nuevo terminal de recibir hasta 70 millones de personas al año hace imperativo que se cumplan los plazos de los proyectos.
Mientras tanto, Lima Airport Partners sigue adelante con los preparativos para la apertura del nuevo terminal de pasajeros, que se espera sea un hito en la infraestructura aeroportuaria de Perú y contribuya al desarrollo del turismo en el país.
A medida que avancen los procesos de construcción y se implementen las obras viales, será crucial seguir monitoreando los efectos y evaluar si estas mejoras logran cumplir con sus objetivos de agilizar el acceso al aeropuerto, mejorar la movilidad urbana y garantizar una experiencia positiva para los viajeros y la comunidad en general.
Túnel Miraflores – La Molina
El túnel es un proyecto que atraviesa los distritos La Molina, Miraflores, Surquillo, Surco y San Borja, este túnel será una vía subterránea que recorrerá completamente por debajo de la Avenida Angamos Este, la Avenida Primavera y el cerro Centinela, conectando así los distritos de La Molina y Miraflores en un trayecto de aproximadamente 12 kilómetros. Se estima que el recorrido tomará alrededor de 12 minutos, a diferencia de las 2 horas que actualmente se requieren.
Además, el túnel contará con salidas estratégicas en Velasco Astete, Caminos del Inca, Aviación y República de Panamá. Se proyecta que este ambicioso proyecto esté finalizado en un plazo de tres años y medio, y requerirá una inversión de más de US$600 millones.
Esta megaobra vial, que surgió a partir de una propuesta ganadora en un concurso de inversión privada en 2012, ya ha obtenido las licencias necesarias para su construcción y ha sido aprobada su inversión por el Ministerio de Economía y Finanzas. Por lo cual, según el alcalde de La Molina, se espera que el proyecto esté completamente terminado en un máximo de tres años.
Anillo vial periférico de Lima y Callao
Esta importante megaobra tiene como objetivo mitigar la congestión vehicular en Lima y Callaoel cual forma parte de los 72 proyectos incluidos en el Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad. La obra consiste en la construcción de una autopista que recorrerá 11 distritos del norte y este de Lima, abarcando una distancia total de 34.8 km. Se espera que esta autopista reduzca significativamente el tiempo de desplazamiento de la población desde sus hogares hacia sus lugares de trabajo y estudio.
La ejecución de este proyecto se realizará mediante una Asociación Público Privada a través de ProInversión, con un monto estimado de USD 2.380 millones y una concesión de 30 años. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones tiene previsto adjudicar el contrato en el cuarto trimestre del año 2023.
La autopista estará dividida en tres tramos. El tramo 1 tendrá una longitud de 8.7 km, comenzando desde el Óvalo 200 millas en el Callao y pasando por Los Olivos, San Martín de Porres e Independencia. El tramo 2 abarcará 15.1 km, incluyendo la construcción de más de 4 km de túneles. Este tramo recorrerá Independencia, Comas, San Juan de Lurigancho y Lurigancho-Chosica. Por último, el tramo 3 se extenderá a lo largo de 11 km, pasando por El Agustino, Ate, Santa Anita, La Molina y San Luis.
Se espera que esta obra permita reducir los tiempos y costos logísticos del transporte de productos agrícolas, alimentarios, pesqueros, textiles, minerales y otros insumos nacionales destinados a la exportación o comercio interno. Esto contribuirá a mejorar la competitividad del país y, en consecuencia, reducir los precios de los productos para los ciudadanos.
