El Departamento de Antioquia decidido realizar una nueva inversión para finalizar las obras inconclusas del autódromo de Bello, un proyecto que ha enfrentado múltiples retrasos y problemas desde su inicio en 2019. En un esfuerzo por destrabar su ejecución, el Instituto Departamental de Deportes de Antioquia (Indeportes) ha destinado otros $2.999 millones para la culminación de esta infraestructura.
El contrato, que se formalizó el pasado 17 de diciembre de 2024, establece un convenio interadministrativo con la Empresa de Desarrollo Sostenible del Oriente antioqueño (Edeso). Dicho acuerdo entró en vigor el 13 de enero de 2025, y se prevé que las obras concluyan en un plazo de cinco meses. Sin embargo, Indeportes no ha brindado mayores detalles sobre el alcance del nuevo contrato, dejando la responsabilidad de finalizar el proyecto en manos de la Empresa de Desarrollo Sostenible del Oriente antioqueño.
El autódromo de Bello ha sido catalogado como uno de los más grandes “elefantes blancos” del departamento, generando preocupaciones por su sostenibilidad financiera y su impacto en el presupuesto público. La Veeduría Ciudadana al Central Park ha expresado su inquietud ante la posibilidad de que el proyecto continúe demandando recursos sin ofrecer una solución definitiva.
El año 2024 estuvo marcado por diversos inconvenientes, incluyendo la falta de contratista y de interventor en octubre. La Unión Temporal La Alpujarra y Proeza Ingeniería, que estaban a cargo de la construcción y la supervisión respectivamente, se retiraron tras desacuerdos con Indeportes sobre el desarrollo de las obras. Además, investigaciones realizadas por la Contraloría General de la República y la Contraloría de Antioquia revelaron que el complejo presentaba deficiencias significativas en sus accesos, sistema de alcantarillado y conexión a la red eléctrica.
Uno de los principales problemas detectados fue la ausencia de permisos de aprovechamiento forestal, indispensables para avanzar en las obras de acceso. Asimismo, la infraestructura de servicios públicos no estaba conectada a la red de Energía de Empresas Públicas de Medellín (EPM), y el escenario carecía de un sistema de alcantarillado funcional, lo que impedía la operatividad de servicios esenciales como los sanitarios.
En el aspecto ambiental, la Contraloría General de Antioquia advirtió que las obras de mitigación de ruido, un aspecto crucial del proyecto, no fueron incluidas en los contratos originales. La entidad enfatizó la necesidad de adoptar medidas correctivas y preventivas para garantizar el cumplimiento de la legislación ambiental vigente y minimizar el impacto en el entorno.
El autódromo ha cambiado de contratista en tres ocasiones. La primera empresa a cargo, Ingecon, fue seleccionada durante la administración de Luis Pérez, pero posteriormente fue retirada del proyecto en 2021 tras disputas legales con la Gobernación de Antioquia. Posteriormente, durante la gobernación de Aníbal Gaviria, el proyecto pasó a la Unión Temporal Alpujarra en septiembre de 2022, con la promesa de finalizar las obras antes del cambio de gobierno. En ese período, el proyecto, que ya había consumido más de $112.000 millones, recibió una nueva inyección de $17.732 millones aprobada por la Asamblea de Antioquia.
Ahora, con un nuevo gobierno en curso, la Gobernación ha optado por destinar $2.999 millones adicionales para concluir el complejo. Según los estudios previos, el nuevo convenio interadministrativo contempla la contratación de un interventor y un constructor que se encargará de completar las obras pendientes, incluyendo la finalización del acceso norte, la instalación de redes de acueducto y alcantarillado, la construcción de muros de contención y la adecuación de la pista de carreras con los elementos de seguridad requeridos.
De acuerdo con el cronograma establecido, se espera que las obras finalicen a mediados de junio de 2025. No obstante, persisten las dudas sobre la viabilidad del proyecto y la posibilidad de que nuevos obstáculos retrasen su culminación.
