La ciudad de Bogotá está viviendo un momento histórico en su desarrollo urbano con la construcción de la Primera Línea del Metro de Bogotá (PLMB), el proyecto de infraestructura vial más grande que se ha emprendido en el país. En el corazón de este titánico esfuerzo se encuentra la técnica del hincado a presión de los pilotes PHC (abreviatura en inglés de pretensioned spun high strength concrete pile), una innovación que cambiará para siempre la forma en que los bogotanos se movilizan en la ciudad.
Los Pilotes PHC: Cimientos del Futuro
La producción de estos pilotes PHC avanza en el patio de prefabricados, ubicado en el patio taller de Bosa. Estos pilotes, después de pasar por rigurosos procesos de calidad, son transportados a los diferentes frentes de obra a lo largo de los 23,96 kilómetros que abarca esta monumental obra.
El ingeniero Leonidas Narváez, gerente general de la Empresa Metro de Bogotá, destaca que este método de hincado a presión es fundamental para el desarrollo del proyecto. Los pilotes, que pesan más de mil toneladas cada uno, se hincan sin necesidad de impactar o martillar, lo que mitiga el ruido y, lo que es aún más importante, no genera residuos, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental del proyecto.
Un Proceso Eficiente y Sostenible
El proceso de hincado a presión de los pilotes PHC inicia con el transporte desde el patio de prefabricados hasta el frente de obra donde serán instalados. Estos pilotes son izados y colocados en una máquina piloteadora, la cual, mediante contrapesos y mordazas, presiona el pilote sobre el suelo hasta alcanzar la profundidad de diseño.
Cada pilote PHC mide 15 metros de largo, tiene un diámetro de un metro y pesa 16 toneladas. Se requieren en promedio de tres a cuatro pilotes en cada punto de cimentación, lo que significa hincar un total de 381.000 metros lineales de pilotes a lo largo de todo el trazado, equivalente a unos 8.500 puntos de hincado.
Este proceso de cimentación se realiza en una jornada de 10 horas, lo que permite que las 4 piloteadoras operando simultáneamente puedan instalar hasta 8 pilotes al día. Comparado con el método tradicional de pre-excavado, que lleva tres días en promedio, este enfoque resulta mucho más eficiente y rápido.
Es importante destacar que el Metro de Bogotá está comprometido con la sostenibilidad ambiental. Las piloteadoras de hincado a presión funcionan con electricidad, minimizando la contaminación. Además, cuentan con un sistema de grúa y barreno que controla el ruido y las vibraciones en el suelo durante su actividad.
🤩Avanza la construcción del viaducto de la Primera Línea del Metro de Bogotá #PLMB 🚝 con el hincado de los pilotes prefabricados que soportarán su estructura.
— Metro de Bogotá (@MetroBogota) September 20, 2023
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El Futuro Sostenible del Metro de Bogotá
Una vez que entre en operación comercial en el 2028, la Primera Línea del Metro de Bogotá será un referente de sostenibilidad. Los trenes serán 100% eléctricos, con estaciones eficientes energéticamente gracias a la tecnología LED, recirculación de agua y arquitectura bioclimática. Además, se aprovechará la energía generada durante el frenado de los trenes. El diseño de rutas priorizará a peatones y ciclistas, promoviendo un “trayecto caminable.”
Según el plan de ejecución, durante el segundo semestre de 2023 se iniciarán los frentes de obra de cimentación de las pilas del viaducto en varios puntos estratégicos de la ciudad, que se sumarán a los avances significativos ya logrados.
Estas actividades se desarrollan de manera paralela a los frentes de obra del traslado de redes secundarias, a cargo del concesionario Metro Línea 1. El Metro de Bogotá se convierte así en un ejemplo de cómo la innovación, la eficiencia y la sostenibilidad pueden ir de la mano en la construcción de un futuro mejor para la ciudad y sus habitantes.