El Aeropuerto Internacional Rafael Núñez de Cartagena inicia desde el día de hoy 1 de marzo una nueva etapa de transformación con un ambicioso proyecto de ampliación y modernización que se desarrollará durante los próximos 24 meses. Esta iniciativa, liderada por la Operadora Internacional Aeropuerto de Cartagena (Oinac), concesionaria actual de la terminal, busca mejorar la capacidad operativa y la experiencia de los pasajeros.
El proyecto, diseñado y ejecutado por el Consorcio Nueva Cartagena, integrado por las firmas Termotécnica y Única (Unidad de Infraestructura Construcciones Asociadas), contempla una inversión total de 1,4 billones de pesos, de los cuales 700 mil millones se destinarán a inversiones de capital (Capex) y otros 700 mil millones a costos operativos (Opex). Los recursos serán aportados por la Operadora Internacional Aeropuerto de Cartagena con el respaldo de la banca, lo que permitirá garantizar el cumplimiento del cronograma y la correcta ejecución de las obras.
El proyecto de modernización del aeropuerto se desarrollará en varias etapas, iniciando con la denominada Unidad Funcional 0, ya concluida, que incluyó estudios, diseños, trámites ambientales y levantamientos prediales, elementos fundamentales para la planificación de las fases constructivas. Ahora, con la puesta en marcha de las Unidades Funcionales 1 y 2, se materializarán los primeros cambios visibles en la infraestructura aeroportuaria.
Entre las obras previstas se encuentra la construcción de una nueva terminal internacional de pasajeros, un componente clave del proyecto, que permitirá mejorar la conectividad y atender la creciente demanda de vuelos internacionales. Como parte de esta modernización, se reubicarán los tanques de almacenamiento de combustible y agua, que serán trasladados a un área estratégica dentro del terminal de vuelos privados. Para optimizar el abastecimiento de las aeronaves, el combustible será transportado mediante un poliducto hasta una zona cercana a la plataforma de operaciones, lo que incrementará la seguridad y reducirá los costos operacionales.
Las mejoras también contemplan la ampliación de la plataforma principal en 15 mil metros cuadrados, alcanzando un total de 100 mil metros cuadrados, lo que brindará mayor espacio para la operación de aeronaves. La terminal de pasajeros aumentará su capacidad de los actuales 25 mil metros cuadrados a 44 mil metros cuadrados, permitiendo un flujo más eficiente de viajeros y reduciendo la saturación en los puntos de embarque y desembarque.

Otra de las intervenciones clave es la construcción de una nueva calle de rodaje de 900 metros lineales paralela a la pista principal. Esta infraestructura facilitará el desplazamiento de las aeronaves, optimizando los tiempos de espera y permitiendo incrementar el número de operaciones aéreas de 19 a 24 por hora, lo que beneficiará tanto a aerolíneas como a pasajeros.
La zona de parqueaderos también será objeto de ampliación, pasando de 180 a 330 plazas, con la incorporación de un segundo nivel para optimizar el uso del espacio y mejorar la logística de acceso vehicular. Asimismo, la fachada del aeropuerto será remodelada y desplazada 12 metros hacia adelante, lo que modernizará su imagen y mejorará la experiencia de los usuarios.
Carlos Cuartas, gerente de la concesión, aseguró que las obras han sido planificadas para minimizar el impacto en la operación del aeropuerto. Según explicó, antes de iniciar cualquier intervención, se acondicionarán las zonas donde se instalarán los contratistas y se realizarán trabajos de pilotaje, asegurando que el flujo de pasajeros continúe con normalidad.
El proyecto de ampliación y modernización del Aeropuerto Internacional Rafael Núñez responde a los compromisos adquiridos por Oinac tras asumir la concesión de la terminal por 8,5 años. Con esta iniciativa, Cartagena contará con una infraestructura aeroportuaria de última generación, mejorando su conectividad y consolidándose como un destino turístico y comercial estratégico en la región.