A partir del día 11 de Noviembre, Bogotá da un paso más hacia su futuro de movilidad con el inicio de las actividades de edificación de la tan esperada Estación Nueve del Metro, parte integral de la primera línea que transformará la manera en que los capitalinos se desplazan por la ciudad. Sin embargo, este progreso no viene sin sacrificios, ya que la Empresa Metro de Bogotá ha anunciado que la Estación Sena de TransMilenio, ubicada en la Primera de Mayo con Carrera 30, será desmantelada para dar espacio a esta megaobra.

La demolición de la Estación Sena será la primera etapa de esta ambiciosa transformación. Según la información proporcionada por la empresa, el proceso comenzará con la remoción de elementos clave, como torniquetes de entrada y taquillas, seguido por luces, puertas, ventanas y finalmente la infraestructura. Este proceso, aunque necesario, afectará temporalmente los servicios del sistema, por lo que los usuarios que se dirijan a esa zona de la capital deberán reprogramar sus paradas.

La Estación Nueve, de acuerdo con los prototipos presentados, será una estructura de tres pisos con conexión directa a TransMilenio, acceso universal y espacio para 250 bicicletas en sus biciparqueaderos. La integración de esta estación con TransMilenio es una señal clara del esfuerzo por crear un sistema de transporte público más eficiente y cohesionado en la ciudad.

El proceso de construcción no se limita a la demolición, sino que también incluirá la adaptación del terreno para la nueva estación de TransMilenio. Esto implica la remoción de cimientos, suelos y losas, preparando el terreno para los cimientos de escaleras y ascensores que conecten la estación de TransMilenio con la Estación Nueve del Metro.

La empresa Metro de Bogotá ha sido enfática en su compromiso con la sostenibilidad durante este proceso. Se ha anunciado que desde el comienzo de las actividades de construcción, se llevará a cabo un manejo consciente de los residuos de construcción y demolición. Estos materiales se separarán y seleccionarán para su reutilización o disposición en sitios indicados por la autoridad ambiental competente.

En cuanto a la movilidad durante las obras, la empresa ha asegurado que no se verán afectados los corredores particulares, pero sí habrá cambios en los servicios del sistema masivo. Los usuarios que se dirijan a la Estación Sena tendrán alternativas como el servicio adicional en la estación Santa Isabel para los servicios D22 y G22, mientras que otros servicios omitirán su parada en la Estación Sena.

Para aquellos que requieran opciones alternativas, se han dispuesto rutas zonales y paraderos específicos a lo largo de la autopista Sur y la Carrera 30. La información detallada sobre las alternativas de transporte está disponible para los usuarios, asegurando una transición lo más suave posible durante este período de transformación.

La Empresa Metro de Bogotá hace un llamado a la comprensión y colaboración de los ciudadanos durante este proceso, que, si bien conlleva inconvenientes temporales, promete un cambio significativo y positivo en la movilidad de la ciudad. La construcción de la Estación Nueve y la integración con TransMilenio son pasos importantes hacia un futuro más eficiente y sostenible para Bogotá.