El avance en la relación entre China y el Perú no ha generado ninguna simpatía en Estados Unidos. Y Como bien ya se sabe, hace pocas semanas las autoridades del país norteamericano expresaron su preocupación por el dominio de la superpotencia asiática en la infraestructura local. En donde la obra ilustre de esta relación, el Terminal Portuario Multipropósito de Chancay, ha sido el gatillador del disgusto estadounidense, país que mantiene una competencia de expansión geopolítica junto al gigante oriental.
Con respecto a ello, el embajador del Perú en los Estados Unidos, Alfredo Ferrero, reconoció recientemente para medio de comunicación relevante que el país espera fortalecer la conexión con los norteamericanos a través de un megaproyecto que de alguna forma equipare la presencia china y estadounidense en el litoral nacional.
Es decir, que, recibiendo inversión de la nación angloparlante para el desarrollo portuario en el país, buscaría darle equilibrio en la balanza al potencial crecimiento de la influencia china sobre el comercio marítimo peruano.
Por tal motivo según las declaraciones del diplomático al medio de comunicación tras una reunión de ejecutivos en la ciudad de Nueva York, el lugar para ello sería el Megapuerto de Corío, en la provincia arequipeña de Islay.
Y en cuanto a ello hay que añadir que el Perú no ha invitado únicamente a inversionistas estadounidenses ni mantiene ninguna preferencia, más sin embrago el embajador Ferrero espera que dicho país pueda proveer inversionistas capaces de gestionar el proyecto.
Esperando por supuesto, que esto no pasará desapercibido por los inversionistas, sobre todo tomando en cuenta el gran potencial de la zona, la cual, al estar en el sur, podría establecer interesantes acuerdos con países como Argentina, Bolivia y Chile.
En cuanto a este importante proyecto que se pretende construir en el Perú, las autoridades portuarias se encuentran prontas a la realización de un estudio en el puerto arequipeño para determinar la cantidad de carga que podrá entrar y salir del terminal. En líneas generales, el proyecto de Corío está en su primera etapa, pero Ferrero confía en su potencial y desea generar conciencia de esta en los inversionistas norteamericanos.
Sin embargo, cabe resaltar que el Puerto Corío no es una apuesta nueva en el Perú, ya que Hace más de 15 años un grupo de emprendedores arequipeños iniciaron un plan integral de desarrollo del proyecto “Puerto de Corío”, aprovechando oportunidades especiales para cubrir una demanda insatisfecha y atender los precios de transporte marítimo costosos, además de la competencia de puertos vecinos con costos bajos.
La zona de Corío que está ubicada en el Departamento de Arequipa, es ideal para la construcción de un mega puerto por su estratégica ubicación geográfica, al estar en la parte central occidental de América del Sur, lo que permitirá una conexión marítima directa con los principales puertos del Asia.
En donde el atractivo principal de este proyecto es la profundidad del mar que tiene la zona de Corío, que permitirá acoger a mega buques con capacidad de carga mayores de 24.000 TEUS y un calado de hasta 30 metros, característica única a nivel continental.
Por tal razón, Aprovechando estas condiciones de acortar las rutas marítimas de Asia-Pacífico, de reducir el tiempo de viaje y abaratar los costos de transporte marítimo, es que se presentó la propuesta de realizar un estudio de viabilidad para la construcción del puerto de Corío.
Aclarando que la propuesta integral de este proyecto no sólo incluye la construcción del puerto, sino que se extiende a una variedad de infraestructuras interconectadas como la red ferroviaria, redes viales de la región, además de zonas industriales y urbanas, y todo el sistema logístico operativo de contenedores.
Los servicios portuarios del mega puerto están orientados a captar el comercio internacional marítimo con los países del Asia-Pacifico, Brasil, Bolivia, Argentina, Paraguay y Uruguay, así como también atender la carga interna de nuestro país que busca exportar productos agropecuarios, minerales, etc.
Este dinamismo comercial permitirá que Arequipa se convierta en un polo de desarrollo comercial e industrial, lo cual generaría puestos de trabajo, inversiones y otros beneficios económicos para la zona sur y todo el país.
Y como avances más importantes del proyecto, En el año 2022, se terminó el desarrollo del proyecto denominado “Puerto de Corío”, cuyos resultados determinaron la viabilidad comercial, técnica, legal y financiera, además existen las condiciones necesarias para garantizar la ejecución de la primera etapa con la inversión de 1400 millones de dólares de capitales privados.
Por eso Actualmente, el proyecto “Puerto de Corío” que fue presentado a la Autoridad Portuaria Nacional cumpliendo con los requisitos que establece el TUPA, con el objetivo de obtener la viabilidad técnica portuaria temporal., busca inversionistas extranjeros muy interesados en desarrollar este mega proyecto, estando a la espera que el Gobierno central otorgue su aprobación para poder ejecutarlo.
Claramente el avance de China en proyectos como el puerto de Chancay ha generado preocupación en Estados Unidos, que busca equilibrar la balanza con inversión en el terminal arequipeño. Por tal motivo Según El embajador Alfredo Ferrero, el Perú espera atraer inversión norteamericana para fortalecer su infraestructura portuaria y así avanzar en el fortalecimiento de su infraestructura portuaria yal como está sucediendo con el Mega puerto de Chancay que se construye en el país.
Sin duda alguna El puerto de Chancay es actualmente uno de los proyectos más importantes y ambiciosos del Perú, más aún si se toma en cuenta el flojo desempeño del aparato productivo nacional y la consecuente caída económica del 2023. Esta obra de gran magnitud, prevista a ser inaugurada en el último trimestre del año en curso, ha generado la ilusión de diversos sectores al permitirle al país establecer conexiones con diferentes naciones de la región y dinamizar la economía a consecuencia de ello.
Además, Dada su privilegiada posición estratégica, este terminal significará importantes reducciones en el costo de transporte y en el tiempo hasta el continente asiático, uno de los mercados más relevantes para América del Sur. Además, pretende establecerse como el principal centro de conexión marítima en la costa sudamericana del océano Pacífico.
En definitiva, atraer inversión de ambos gigantes económicos, como lo son China y Estados Unidos, no solo es una estrategia prudente para el equilibrio geopolítico, sino también una oportunidad para Perú de impulsar su desarrollo económico, fortalecer su posición en el comercio internacional y garantizar un crecimiento sostenible y diversificado de su infraestructura portuaria.
