En un hito histórico para la ciudad, el vagón Mar del consorcio Tren Mallorquín arribó a Barranquilla, marcando el inicio de las pruebas cruciales para poner en marcha el sistema ferroviario que conectará Las Flores con Puerto Mocho. El alcalde Jaime Pumarejo Heins lideró la supervisión de las primeras pruebas junto a su equipo de gobierno y representantes del consorcio.

El proceso de posicionamiento del tren sobre las carrileras, que se extenderá por 2.6 kilómetros, incluirá pruebas de tracción, aceleración y frenado, entre otras, con el objetivo de garantizar un funcionamiento seguro y eficiente del tren. Este tramo se convertirá en un enlace clave para los turistas que deseen explorar la belleza natural desde Las Flores hasta la segunda estación en Puerto Mocho.

El alcalde expresó su satisfacción durante la visita, resaltando la fidelidad del diseño del vagón a las expectativas municipales. “El diseño del vagón es como nos lo habíamos pensado: muy placentero, en madera, abierto para que la gente pueda disfrutar del escenario natural, además de un confort increíble viajando por la carrilera del tren y 100 % eléctrico”, afirmó Pumarejo. También mencionó la necesidad de ajustar algunos detalles y finalizar el malecón para que la estación esté completamente operativa.

El segundo vagón, según el alcalde, llegará la próxima semana, acercando a Barranquilla cada vez más a la apertura completa del tren de Bocas de Ceniza. Pumarejo anunció su expectativa de que el tren esté operativo a plena capacidad durante el primer trimestre del próximo año.

Destacó la tecnología de vanguardia utilizada en la construcción de los vagones, que fueron fabricados en Bogotá. Estos vehículos, además de ofrecer una experiencia única a los pasajeros, rinden homenaje a los antiguos tranvías y trenes que solían circular en la región. El alcalde subrayó el impacto positivo en el empleo y el turismo, proyectando un flujo significativo de visitantes que contribuirá a la economía local.

La secretaria General resaltó la contribución del tren al desarrollo sostenible de la ciudad al utilizar una tecnología 100 % eléctrica con baterías eficientes que reducen la huella ambiental.

El proyecto abarcará 2.600 metros de vía férrea y 2.200 metros de ciclorruta, además de más de 6.000 metros cuadrados de área pública. Las estaciones de embarque en Las Flores y Puerto Mocho, actualmente en fase de acabados, serán puntos nodales para los visitantes, que también encontrarán información, tiqueteras, cocinas y puestos de comercio.

El asesor del consorcio Tren Mallorquín, Alfonso Patiño, detalló que el confort en cada vagón se logra gracias al sistema de suspensión hidráulica y neumática, y destacó que este es el primer vehículo 100 % eléctrico y autopropulsado construido en el país. En última instancia, el Tren Mallorquín no solo promete ser un medio de transporte eficiente, sino un motor de desarrollo económico y turístico para Barranquilla y sus residentes.

Aunque el mandatario local no entregó precisó la fecha en la que el tren de Bocas de Ceniza comenzará a operar, aseguró que debido al avance de las obras, visitantes y barranquilleros podrían disfrutar del modo de transporte férreo en las próximas semanas. “Estamos casi listos, pero este espacio que es de reencuentro con la naturaleza, de lo nuestro, y ahora lo van a poder disfrutar en un par de semanas”, aseveró el alcalde Pumarejo.