El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) de Bogotá ha anunciado que ninguna empresa contratista presentó propuestas para la licitación de los lotes 3 y 4 del ambicioso proyecto de reforma de la Calle 13. Esta noticia marca un hito en el desarrollo de la megaobra, que busca revitalizar una de las principales arterias viales de la ciudad y mejorar la movilidad urbana.
El proyecto en cuestión, con una inversión estimada de $1.296.444 millones, apunta a transformar la Calle 13 en un corredor moderno y eficiente que contribuirá a reducir significativamente los tiempos de viaje y la contaminación por dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, la falta de ofertas por parte de las empresas contratistas para los lotes 3 y 4 ha llevado al IDU a tomar medidas para definir el futuro de estos tramos cruciales.
El IDU, en su comunicado oficial, señaló que llevará a cabo mesas de trabajo técnicas con el mercado en los próximos días. Estas reuniones serán fundamentales para determinar cómo proceder con los lotes 3 y 4, dado el valor estratégico que tienen en términos de movilidad y transporte de carga en la ciudad.
La obra, que se extiende desde la carrera 50 hasta el límite de Bogotá, se divide en cinco tramos o lotes. El lote 1 ya ha suscrito un acta de inicio en junio de este año, y se espera que comience la obra en diciembre. El lote 2 está próximo a firmar su acta de inicio. Sin embargo, los lotes 3 y 4 se declararon desiertos en la licitación, lo que plantea un desafío importante en el desarrollo de esta megaobra. El lote 5, que comprende el Patio Eléctrico Calle 13, abrirá su proceso de licitación en las próximas semanas.
Este proyecto, financiado en un 70% por el Gobierno Nacional y un 30% por el Distrito, tiene como objetivo crear un corredor vial moderno y eficiente que constará de 10 carriles en total, incluyendo carriles mixtos y exclusivos para buses de Transmilenio. Además, contará con 14 estaciones, un patio para 124 buses biarticulados y dos conexiones operacionales directas en las avenidas Las Américas y 68.
La transformación de la Calle 13 representa una oportunidad significativa para mejorar la calidad de vida de los habitantes de Bogotá y promover la sostenibilidad urbana. A medida que se desarrollen las mesas de trabajo y se definan las próximas etapas, se espera que este proyecto continúe avanzando hacia su objetivo de mejorar la movilidad y la calidad ambiental en la capital colombiana.