A pesar de las dudas sobre si se completará o no la Jeddah Tower en Arabia Saudita, que tiene una altura de 1 km, ya se han comenzado a planificar un rascacielos aún más alto de 2 km en el mismo país. Si se construye, este edificio superaría al actual edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa de 828 metros, en aproximadamente 1,2 km. La cuestión que surge es si existen limitaciones para la construcción de edificios cada vez más altos y qué factores influyen en dichas limitaciones.
Peter Weismantle, el director consultor de tecnología de construcción súper alta en la firma de arquitectura Adrian Smith + Gordon Gill Architecture, tiene una experiencia de décadas trabajando en edificios altos. Weismantle fue parte del equipo de Skidmore, Owings & Merril (SOM) que diseñó la torre Jin Mao de 88 pisos en Shanghái y también trabajó como arquitecto técnico senior del Burj Khalifa en 2003. Además, ayudó a diseñar la Torre Jeddah después de unirse al arquitecto del Burj Khalifa, Adrian Smith.
Weismantle cree que el sector de la construcción tiene la capacidad de construir edificios de hasta 2 km y más. Según él, los límites no son tecnológicos, sino que el dinero y la economía son los factores que se interponen primero. “Para construir alto, tienes que construir un edificio grande en el sentido de que tenga mucha área, mucha superficie y mucha superficie. Eso es dinero, y cuanto más alto, más sube el costo por metro cuadrado”, dice.
Otro factor que Weismantle destaca es el tiempo que lleva construir edificios a una escala tan grande. El tiempo es dinero, y para construir estas estructuras de manera casi eficiente, se deben construir rápidamente. Sin embargo, para construir súper altos de manera rápida, se necesitan alrededor de cinco años, lo que puede ser costoso, especialmente con la inflación actual.
Además, hay limitaciones relacionadas con el cuerpo humano. Los primeros signos del mal de altura pueden comenzar a aparecer después de al menos cuatro horas por encima de los 2000 m. Weismantle sugiere que una solución podría ser presurizar el edificio, pero advierte que, además de no ser fácil mantener las paredes exteriores completamente herméticas, consumiría una gran cantidad de energía.
Por último, Weismantle cree que los edificios súper altos deben ser diseñados como ciudades verticales. Una ciudad vertical es una estructura en la que los residentes no tienen que viajar desde el nivel del suelo hasta su apartamento u oficina. Quieren vivir dentro de una zona. Sin embargo, la gente no quiere estar encerrada en su edificio todo el tiempo, quieren salir. Por lo tanto, esa es una de las mayores limitaciones.
En conclusión, Peter Weismantle cree que el sector de la construcción tiene la capacidad de construir edificios súper altos de más de 2 km, pero los factores económicos, el tiempo, las limitaciones humanas y la necesidad de diseñarlos como ciudades verticales son los mayores desafíos a enfrentar. Sin embargo, con la tecnología y la innovación adecuadas, es posible superar estos desafíos y construir edificios súper altos impresionantes en el futuro.
Diseños de Construcción
Weismantle, uno de los principales arquitectos detrás de la construcción del Burj Khalifa, el rascacielos más alto del mundo en Dubai, cree que todavía hay espacio para la construcción de edificios aún más altos. Según él, las limitaciones financieras y fisiológicas son los únicos obstáculos en la construcción de rascacielos más altos.
En términos técnicos, el hormigón es el material de referencia para la construcción de edificios superaltos, en gran parte debido a su peso. El peso de los edificios altos contrarresta algunas de las fuerzas del viento y ayuda a diseñarlos para soportar terremotos. Cuando el viento golpea un edificio, lo excita perpendicularmente a la dirección del viento debido al desprendimiento del vórtice. El hormigón es realmente bueno debido a su masa: proporciona una amortiguación natural.
Sin embargo, la construcción de edificios superaltos en algunos lugares del mundo puede ser más complicada que en otros debido a las condiciones geotécnicas. Por ejemplo, la construcción del Burj Khalifa y la Jeddah Tower, el segundo rascacielos más alto del mundo, requirió un trabajo extenso en la construcción de cimientos debido a la falta de lecho rocoso cerca de la superficie. Ambos se asientan sobre un sistema de cimentación de pilotes de fricción con una base de malla de 4 m de profundidad encima que conecta todos los pilotes. En el caso de la Jeddah Tower, los pilotes de fricción tenían 105 m de profundidad. Si bien es técnicamente factible, tales condiciones nuevamente aumentan el costo.
Ahmad Abdelrazaq, el exjefe de la división de edificios complejos y de gran altura en Samsung C&T Corporation, cree que los materiales de ultra alto rendimiento, como el concreto reforzado con fibra de acero, pueden hacer que los edificios sean más livianos al mismo tiempo que brindan mayor rigidez, mayor tensión y mayor resistencia. Aunque admite que los códigos de construcción aún no se han puesto al día con lo que pueden hacer los materiales de alto rendimiento, lo que limita la forma en que los equipos de construcción pueden usarlos dentro de los edificios.
En el caso de la Jeddah Tower, Abdelrazaq cree que construir el edificio con la misma disposición, pero utilizando hormigón reforzado con fibra podría reducir el peso en un 30 %. Eso tiene implicaciones no solo para reducir el carbono incorporado en el edificio, sino que también lo haría más fuerte y duradero, así como más resistente a los terremotos porque la carga sísmica en un edificio depende de su peso.
A pesar de estos avances, hay algunos factores a tener en cuenta en la construcción de edificios aún más altos. Por ejemplo, la seguridad y la evacuación en caso de emergencia son problemas críticos a medida que los edificios se vuelven más altos. Además, los costos de construcción pueden aumentar significativamente a medida que los edificios se vuelven más altos.
El auge de los rascacielos en todo el mundo ha llevado a una competencia feroz por el título del edificio más alto del mundo, y algunos arquitectos y diseñadores no se detendrán ante nada para lograrlo. Aunque la construcción de edificios súper altos tiene sus desafíos, los arquitectos y constructores están buscando formas de superarlos y llevar los límites de la construcción aún más lejos.
Capacidades Técnicas:
En una entrevista reciente con The Guardian, William F. Baker, el ingeniero estructural detrás del Burj Khalifa de Dubai, compartió su opinión sobre la construcción de edificios aún más altos. A pesar de las limitaciones financieras y fisiológicas, Baker cree que las capacidades técnicas de los diseñadores y las empresas constructoras son la clave para construir edificios aún más altos. De hecho, él cree que un edificio de 2 kilómetros de altura es “bastante razonable” y que el límite aún no ha sido alcanzado.
Una de las mayores preocupaciones en la construcción de edificios superaltos es la resistencia al viento. Los edificios súper altos pueden estar sujetos a vientos extremos y otros fenómenos climáticos, y es importante diseñarlos para resistir estas fuerzas. Baker cree que el hormigón es el material de referencia para la construcción de edificios superaltos, en gran parte gracias a su peso. El peso es beneficioso en edificios altos porque contrarresta algunas de las fuerzas del viento. Además, el hormigón es bueno para la resistencia a terremotos porque proporciona una amortiguación natural.
Sin embargo, la construcción de edificios superaltos no es fácil, especialmente en lugares donde no hay un lecho rocoso cercano a la superficie. En tales casos, los cimientos de los edificios requieren un trabajo de construcción extenso y costoso. Por ejemplo, el Burj Khalifa y la Jeddah Tower se asientan sobre un sistema de cimentación de pilotes de fricción con una base de malla de 4 metros de profundidad encima que conecta todos los pilotes. En el caso de la Jeddah Tower, los pilotes de fricción tenían 105 metros de profundidad.
Para Ahmad Abdelrazaq, el exjefe de la división de edificios complejos y de gran altura en Samsung C&T Corporation, el concreto de peso normal es actualmente la norma, pero los materiales de ultra alto rendimiento como el concreto reforzado con fibra de acero pueden hacer que los edificios sean más livianos al mismo tiempo que brindan mayor rigidez, mayor tensión y mayor resistencia. Sin embargo, los códigos de construcción aún no se han puesto al día con lo que pueden hacer los materiales de alto rendimiento, lo que limita la forma en que los equipos de construcción pueden usarlos dentro de los edificios.
Abdelrazaq ha trabajado con estudiantes de la Universidad Nacional de Seúl en Corea del Sur para considerar cómo se podrían rediseñar las torres súper altas existentes para tener en cuenta los nuevos materiales y métodos de construcción. Por ejemplo, en el caso de la Jeddah Tower, construir el edificio con la misma disposición.
