La primera línea del metro de Bogotá aspira a ser un modelo de movilidad sostenible, con trenes completamente eléctricos y automatizados, estaciones que maximizan el aprovechamiento de la luz solar y un sistema interconectado de forma permanente.
Cuando los 30 trenes entren en servicio en 2028, los ciudadanos experimentarán una experiencia sin precedentes en los sistemas de transporte masivo del país. La operación será totalmente automatizada y supervisada desde un centro de control, garantizando un flujo fluido. Puesto que, los pasajeros no encontrarán conductores visibles, pero podrán visualizar el trayecto desde la parte frontal del tren.
Asimismo, las estaciones estarán bien iluminadas, con grandes ventanales y equipadas con pantallas y altavoces que proporcionarán información sobre el recorrido y las frecuencias de los trenes, adaptadas a la demanda. Ya que, durante las horas pico, se mantendrá un intervalo mínimo de 2 minutos y 20 segundos entre trenes, ajustándose según la necesidad.
Además, cada tren estará compuesto por seis coches con cuatro puertas dobles para un ingreso eficiente de pasajeros. Y contarán con sensores de peso para garantizar la seguridad y comodidad de los usuarios.
Por otro lado, la tecnología que respaldará el funcionamiento de los trenes de la primera línea del metro de Bogotá es avanzada y sostenible. Debido a que, los vehículos serán alimentados exclusivamente por electricidad proveniente del sistema interconectado eléctrico nacional, lo que significa que solo un apagón nacional podría interrumpir su funcionamiento.
En concreto, cada tren operará a 750 voltios en corriente directa y se destacan por su capacidad de generar energía hasta en un 35% durante el frenado, la cual se redistribuirá a través de un tercer riel ubicado en el lado opuesto a las plataformas de ingreso de pasajeros y alimentado por tres subestaciones eléctricas. Este fenómeno, conocido como frenado regenerativo, permite que la energía cinética se transforme en eléctrica y sea reutilizada, reduciendo así la pérdida de energía.
Igualmente, los trenes serán bidireccionales, con la capacidad de operar en ambos sentidos, y cambiarán de dirección en una “cola de maniobras” ubicada después de la última estación. Además, gracias a la tecnología avanzada y al diseño especial de las vigas en forma de u del viaducto, se minimizarán las vibraciones y el ruido generado por el paso de los trenes, asegurando la comodidad de los pasajeros y de los residentes cercanos.
De igual manera, para garantizar la seguridad de los usuarios, las estaciones contarán con puertas de andén que se abrirán únicamente cuando llegue el tren y se cierren cuando este parta, evitando así el acceso a las vías. En caso de alguna anomalía, como el ingreso de una persona a la plataforma, los sensores alertarán al centro de control.
Antes de iniciar la operación comercial, los trenes realizarán pruebas extensas, con el primer tren recorriendo 5.000 kilómetros y los siguientes trenes recorreran al menos 2.500 kilómetros, seguido de una fase de operación con usuarios, pero sin costo, para luego iniciar la operación comercial en coordinación con la Secretaría de Movilidad.
Por otra parte, las estaciones estarán conectadas entre sí, ofreciendo un diseño que aprovecha la luz solar a través de amplios ventanales de vidrio, lo que permitirá iluminar los espacios de manera natural y alimentar las luces y pantallas.
Algunas de estas estaciones estarán equipadas con paneles solares, mientras que las demás tendrán previsiones para su futura instalación. Sin embargo, para la segunda línea, que será subterránea, se requerirá un sistema especial de ventilación e iluminación, aumentando su consumo energético entre un 30 y un 40 por ciento.
A su vez, las estaciones contarán con un completo sistema de telecomunicaciones controlado desde el centro de operaciones, que incluirá cámaras de vigilancia, altavoces y pantallas para monitorear y gestionar diversos elementos como escaleras eléctricas, ascensores y puertas de acceso.
También dispondrán de un circuito cerrado de televisión (CCTV) que mostrará información útil para los usuarios, como horarios de trenes y detalles operativos. Por lo cual, el objetivo es brindar a los usuarios una experiencia de viaje cómoda, segura y bien informada.
La empresa Metro implementará un sistema de señalización y control de trenes (CBTC) para garantizar la localización precisa de los vehículos y mantener un intervalo seguro entre ellos, así como para minimizar los efectos de posibles retrasos en la operación.
El proyecto de Primera Línea se adelanta en seis tramos. Si resides, estudias o trabajas sobre el trazado del proyecto, ten en cuenta que esta información.
Tramo 1: Tiene una longitud de 4,68 km, inicia en el patio taller (Bosa) y va hasta la avenida Villavicencio con carrera 86 bis.
Las estaciones 1 y 2 estarán en este tramo, y tendrán un total de 2.250 biciparqueaderos. La estación 2 conectará con TransMilenio.
Tramo 2: Tiene una longitud de 4 km, inicia en la avenida Villavicencio con carrera 86 bis y va hasta la avenida Primero de Mayo con avenida Boyacá.
Las estaciones 3, 4, 5 y 6 estarán en este tramo, y tendrán un total de 2.750 biciparqueaderos.
Tramo 3: Tiene una longitud de 3,91 km, inicia en la avenida Primero de Mayo con avenida Boyacá y va hasta la avenida NQS con calle 8 sur.
Las estaciones 7, 8 y 9 estarán en este tramo, y tendrán un total de 1.250 biciparqueaderos. La estación 9 conectará con TransMilenio.
Tramo 4: Tiene una longitud de 5,17 km, inicia en la avenida NQS con calle 8 sur y va hasta la avenida Caracas con calle 13.
Las estaciones 10, 11 y 12 estarán en este tramo, y tendrán un total de 1.250 biciparqueaderos. Las estaciones 11 y 12 conectarán con TransMilenio.
Tramo 5: Tiene una longitud de 3,01 km, inicia en la avenida Caracas con calle 13 y va hasta la avenida Caracas con calle 45.
Las estaciones 13 y 14 estarán en este tramo, y tendrán un total de 1.000 biciparqueaderos. Ambas estaciones conectarán con TransMilenio.
Tramo 6: Tiene una longitud de 3,09 km, inicia en la avenida Caracas con calle 45 y va hasta la autopista Norte con calle 80.
Las estaciones 15 y 16 estarán en este tramo, y tendrán un total de 1.250 biciparqueaderos. Ambas estaciones conectarán con TransMilenio.