La modernización de la infraestructura en Colombia sigue avanzando con dos proyectos clave que prometen transformar la conectividad y el desarrollo económico en distintas regiones del país. Por un lado, la inminente demolición del antiguo puente Pumarejo abrirá paso a un mayor dinamismo logístico en el Atlántico, mientras que la reactivación del Aeropuerto del Café en el Eje Cafetero busca potenciar la competitividad aérea y exportadora de la zona.
Ambos proyectos representan hitos significativos para el progreso de sus regiones, marcando el inicio de una nueva etapa en el impulso del desarrollo nacional.
Por tal motivo el día de hoy en este artículo daremos un análisis más extenso para conocer en que consiste cada una de estas iniciativas y que beneficios traerán al país cuando se concreten.
Demolición del antiguo Puente Pumarejo
Finalmente, la demolición del antiguo puente Pumarejo, una estructura que desde 1974 unió a Barranquilla y al departamento del Atlántico con el Magdalena, está en camino de concretarse. Tras años de incertidumbre y complicaciones financieras, este proyecto crucial para el departamento del atlantico está a punto de comenzar, luego de haber quedado en desuso desde la inauguración del nuevo puente en 2019, una moderna estructura que se ha posicionado como una de las más importantes de América Latina.
Lastimosamente la demolición del viejo puente no ha sido una tarea sencilla. Ya A pesar de que la antigua infraestructura dejó de ser utilizada hace más de cinco años, su desmonte se convirtió en un verdadero desafío.
Sin embargo, esto cambiara ya que hace pocos días se dio a conocer que la parte central, de 400 metros de longitud por fin se demolerá, este tendrá un costo aproximado de 104.000 millones de pesos, de los cuales el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Transporte, ha confirmado que aportará 50.000 millones. El anuncio fue realizado por la ministra María Constanza García, quien detalló los avances en el proyecto durante la Feria de Economías para la Vida (FEV), celebrada el 4 de octubre en Barranquilla. La ministra subrayó que, además de los recursos nacionales, la Gobernación del Atlántico deberá gestionar el resto del presupuesto necesario para que la demolición avance sin contratiempos.
Según la ministra, Los estudios previos ya han sido completados, por lo que el proceso de demolición será controlado, cumpliendo con todas las normativas ambientales bajo la supervisión de la Anla (Autoridad Nacional de Licencias Ambientales). Pese a ello también es importante señalar que los extremos del puente antiguo se mantendrán y se convertirán en espacios para actividades culturales, preservando así parte de la historia de la estructura original.
Cabe destacar que Uno de los mayores impulsos para este proceso ha venido de parte de la Asociación Portuaria (Asoportuaria), cuyos líderes han señalado repetidamente la necesidad de eliminar la vieja estructura para mejorar la competitividad de la ciudad y el desarrollo de los municipios aledaños al río Magdalena. Por su parte Lucas Ariza, líder de Asoportuaria, expresó que ahora es cuestión de voluntad para avanzar en este proyecto”. Su comentario sin dudarlo refleja la frustración de muchos actores locales que ven en el antiguo puente un obstáculo que retrasa el progreso logístico y comercial de la región.
Igualmente, Néstor Escorcia, presidente de la Sociedad de Ingenieros del Atlántico, ha sido también contundente en su análisis. Ya que señaló que la antigua estructura impide el paso fluido de grandes embarcaciones hacia la zona portuaria del municipio de Malambo, lo que afecta directamente la logística y el comercio. Además, Según sus palabras, el nuevo puente, con una altura de 45 metros que permite el paso de embarcaciones de mayor calado, no ha podido ser aprovechado al máximo debido a la presencia del antiguo puente.
Lastimosamente la demolición del antiguo puente debió haberse ejecutado de manera paralela a la construcción del nuevo. Esta falta de previsión, ha generado un retraso innecesario en el uso completo de las capacidades del nuevo puente, construido por Sacyr con una inversión de 730.000 millones de pesos. Sin embargo, con estas noticias se espera poder revertir esta mala planeación, para aprovechar al máximo la construcción del Nuevo Puente Pumarejo.
Por último tenemos que recordar que El nuevo Puente Pumarejo, una obra que ha transformado el paisaje del río Magdalena, cuenta con 2.173 metros de longitud y 38,10 metros de ancho, con tres carriles por sentido, andenes, una ciclorruta, y una imponente altura que permite la navegación de grandes embarcaciones. Además, su diseño incluye iluminación LED, pasarelas peatonales, y acceso directo al corredor portuario, mejorando la conectividad de la región.
Aeropuerto del Café
Igualmente hace pocos días también se dio a conocer la confirmación del aval fiscal por parte del Consejo Superior de Política Fiscal (Confis), para la construcción del proyecto del Aeropuerto del Café, también conocido como Aerocafé.
Ubicado en el municipio de Palestina, Caldas, este aeropuerto promete convertirse en un motor clave para la economía del Eje Cafetero, mejorando no solo la conectividad aérea de la región, sino también potenciando sectores productivos como el ecoturismo y la agroindustria.
El proyecto, que ha sido presentado por el Ministerio de Transporte, contempla la construcción de infraestructura esencial para el funcionamiento eficiente del aeropuerto. Y Entre las instalaciones previstas se incluyen áreas de movimiento de aeronaves, pistas, calles de rodaje, hangares y plataformas, elementos fundamentales para garantizar que el aeropuerto opere con aeronaves de manera fluida y segura. Esta iniciativa ha sido destacada por los expertos como una oportunidad única para mejorar la competitividad exportadora de la región, que podría beneficiarse enormemente de contar con una terminal aérea moderna y eficiente.
Sin embargo, Uno de los aspectos más destacados del proyecto es el impacto que tendrá en las economías locales. Ya que, al facilitar la movilidad de productos y personas, se espera que Aerocafé impulse el desarrollo de diversas industrias, favoreciendo tanto a pequeños como a grandes productores. Sectores como el ecoturismo, que ya es un motor importante para la región, se verán beneficiados por el incremento en la conectividad aérea. A su vez, la agroindustria, uno de los pilares económicos del Eje Cafetero, podrá acceder a nuevos mercados de manera más ágil y eficiente, reforzando la competitividad de sus productos a nivel nacional e internacional.
La inversión estimada para la primera etapa del Aeropuerto del Café es cercana a los 828.423 millones de pesos, un monto significativo que demuestra la magnitud del proyecto. Estos recursos permitirán la construcción de una pista pavimentada de 1.460 metros de longitud (1.340 metros declarados) y 30 metros de ancho, lo que habilitará el aeropuerto para operar vuelos tanto diurnos como nocturnos. Además, la infraestructura contará con zonas de seguridad de extremo de pista RESA y una franja de seguridad de 1.460 metros de longitud por 80 metros de ancho, garantizando así condiciones operativas óptimas para las aeronaves que utilicen el aeropuerto.
En cuanto a la capacidad operativa, el Aeropuerto del Café estará preparado para recibir aeronaves tipo ATR72, con capacidad para 78 pasajeros. Esto permitirá una mayor conectividad aérea para los habitantes de la región, quienes reducirán significativamente su tiempo de traslado a un aeropuerto cercano, en comparación con las distancias actuales a otros terminales aéreos. Mientras que el aeropuerto La Nubia, que actualmente atiende a Manizales, presenta limitaciones en su capacidad, Aerocafé se perfila como una solución moderna y eficiente para satisfacer las necesidades de transporte aéreo de la región. Además, su ubicación a solo 26 kilómetros de Manizales mejorará el acceso de los pasajeros, quienes actualmente deben desplazarse 59 kilómetros hasta el aeropuerto Matecaña de Pereira o 110 kilómetros hasta el aeropuerto El Edén en Armenia.
El proyecto no solo responde a una necesidad evidente de mejorar la infraestructura de transporte en Caldas, sino que también representa una oportunidad única para atraer inversión y fomentar el desarrollo sostenible a largo plazo. Con el aval otorgado por el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis) para el cierre financiero del aeropuerto, se garantiza que los recursos necesarios estarán disponibles para llevar adelante esta ambiciosa iniciativa.
Con la reactivación del proyecto, el Aeropuerto del Café se posiciona como un actor estratégico en el panorama de desarrollo del Eje Cafetero, uniendo a la región con el resto del país y el mundo, y abriendo la puerta a nuevas oportunidades de crecimiento que impactarán positivamente a las comunidades locales y a la economía regional.
