En un importante desarrollo para el proyecto ferroviario del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) anunció el martes que ha recibido cinco propuestas de empresas interesadas en participar en la iniciativa de reintroducir los trenes de pasajeros en México. El plan, que contempla siete rutas, podría involucrar inversiones tanto públicas como privadas.
Sin embargo, la SICT no proporcionó detalles específicos sobre las rutas que generaron interés por parte de Ferromex, Ferrosur y Canadian Pacific Kansas City de México (CPKC). Las empresas mencionadas tampoco emitieron comentarios al respecto.
Fuentes cercanas al proceso revelaron que el tren interurbano Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA)-Pachuca-Tula y el tren regional México-Veracruz no suscitaron un interés significativo por parte de las empresas ferroviarias de carga. En el caso del primero, se considera más viable que el gobierno negocie con CAF para su gestión, mientras que el segundo presenta desafíos técnicos complejos en el momento actual. Las rutas con mayores posibilidades de propuestas son:
- Tren Buenavista-Tula-Querétaro-León-Aguascalientes.
- Tren Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato.
- Tren México-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo (donde CPKC ya había mostrado interés previamente).
- Tren México-Querétaro-Guadalajara-Tepic-Mazatlán-Nogales.
- Tren Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez.
En un comunicado oficial, la SICT recordó que, siguiendo la instrucción presidencial, solicitó a los participantes del sector preparar sus respuestas y manifestaciones sobre la implementación del servicio ferroviario de pasajeros. La fecha límite para estas propuestas fue el 15 de enero.
En su conferencia matutina del 16 de enero, el presidente López Obrador afirmó que ya había recibido respuestas de las empresas concesionarias y expresó su deseo de avanzar en el proyecto antes de que concluya su mandato. Destacó que el proyecto no solo representa una inversión pública y privada, sino también la generación de empleos, reactivación económica a nivel nacional y un medio de transporte seguro y no contaminante.
El presidente subrayó que el costo del proyecto no sería significativo, ya que implicaría mejorar las vías existentes y adquirir trenes de pasajeros, señalando la inversión realizada en el istmo como un ejemplo. López Obrador hizo hincapié en la importancia estratégica del proyecto y aseguró que la preferencia se dará al tren de pasajeros en el marco legal de las concesiones.