La Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano de Bogotá (RenoBo) avanza en el proceso de selección del inversionista que llevará a cabo la construcción del Centro de Comercio Mayorista San Victorino, un proyecto de gran envergadura que busca dinamizar y modernizar el comercio en el centro de la ciudad. En cuanto a ello, recientemente en una rueda de prensa realizada el día 7 de marzo, se dieron a conocer detalles clave sobre esta iniciativa que transformará las manzanas 10 y 22 del barrio Santa Inés en un moderno epicentro comercial con un alto impacto en la economía local y regional.
Sin duda alguna para los capitalinos, San Victorino es reconocido por ser uno de los principales polos comerciales de Bogotá. Durante décadas, ha sido el epicentro del comercio mayorista, atrayendo a compradores de toda la ciudad y de diversas regiones del país. Según cifras oficiales, más de un millón de personas visitan diariamente el centro de la capital, en donde muchas de ellas la visitan con el propósito de abastecerse de mercancía en esta zona. No obstante, este crecimiento también ha traído consigo desafíos en términos de movilidad, ordenamiento del espacio público y seguridad.
El crecimiento comercial de San Victorino ha convertido a esta zona en un punto neurálgico para la economía de Bogotá. Sin embargo, el incremento de la actividad comercial ha traído consigo diversas problemáticas, entre ellas la congestión en las vías, la ocupación del espacio público por vendedores informales y problemas de seguridad que afectan tanto a comerciantes como a compradores. Por tal razón, Consciente de esta realidad, RenoBo ha diseñado un proyecto que busca mejorar las condiciones de esta área sin afectar su naturaleza comercial.

Ante este panorama, el gerente general de RenoBo, Carlos Felipe Reyes, destacó la relevancia del proyecto: mencionado que “El Centro de Comercio Mayorista San Victorino representa una de las principales apuestas para la revitalización del centro de Bogotá. Su desarrollo complementa otras acciones encaminadas a consolidar esta zona como un referente comercial a nivel distrital, regional y nacional”. El objetivo principal es transformar la zona en un espacio moderno y organizado, garantizando el acceso a infraestructura de alta calidad para comerciantes y compradores.
Un proyecto de alto impacto económico y social
Específicamente, el nuevo centro comercial tendrá una extensión aproximada de 92.950 metros cuadrados, comparable con otros complejos comerciales de gran formato como Unicentro y Plaza de las Américas. Con su apertura, se espera la generación de más de 8.600 empleos directos e indirectos, lo que contribuirá significativamente a la reactivación económica y al fortalecimiento del tejido productivo en el centro de la ciudad.
Además, el proyecto contempla la mejora de 7.500 metros cuadrados de espacio público, con el objetivo de mejorar la calidad del entorno urbano para comerciantes, compradores y residentes. Sin embargo, Uno de los puntos clave de esta transformación será la reubicación y formalización de los vendedores informales, una problemática histórica en el sector que ha sido difícil de manejar en proyectos anteriores. Cabe destacar que, este no es el primer intento por desarrollar un proyecto inmobiliario en esta zona.
Ya que desde el año 2007, al menos nueve procesos de adjudicación han fracasado debido a la falta de proponentes, incumplimiento de condiciones y terminaciones anticipadas de los contratos. La complejidad de ejecutar un proyecto de esta magnitud en una zona con tanta actividad comercial ha generado múltiples obstáculos en el pasado, lo que ha llevado a que varios intentos se vean frustrados antes de llegar a la fase de ejecución.
No obstante, en esta ocasión, el diseño del proceso ha tomado en cuenta las lecciones aprendidas, estructurando un modelo financiero viable y atractivo para inversionistas. La selección del desarrollador se lleva a cabo a través de un proceso licitatorio, y los interesados podrán presentar sus propuestas hasta el día viernes 14 de marzo. En este proceso, el inversionista seleccionado recibirá la cesión de los derechos fiduciarios del terreno por un valor de 354.000 millones de pesos, lo que garantizará la financiación y la viabilidad del proyecto. La estructuración de este proceso busca evitar los errores del pasado y asegurar que la inversión se traduzca en un impacto real y sostenible para la ciudad.

Impacto en los comerciantes y reubicación de vendedores informales
Asimismo, Uno de los aspectos fundamentales del proyecto es su impacto en los comerciantes que actualmente operan en el sector. Destacando que dentro del predio, existen dos grupos principales de vendedores: aquellos que forman parte del Pacto de Santa Fe, quienes ocupan la franja noroccidental de la manzana 22 y no serán reubicados hasta junio de 2026, y los comerciantes que no pertenecen al pacto, quienes tendrán la posibilidad de participar en el proceso de adjudicación de locales dentro del nuevo centro comercial.
Adicionalmente, el proyecto contempla la entrega de 800 metros cuadrados al Instituto para la Economía Social (IPES) con el fin de formalizar la actividad comercial de vendedores informales. También se podrá destinar hasta 1.000 metros cuadrados adicionales para que los comerciantes del Pacto de Santa Fe adquieran locales en el nuevo complejo. Estas medidas buscan garantizar una transición ordenada y equitativa para quienes actualmente dependen del comercio en la zona, evitando conflictos y afectaciones económicas durante la transformación del sector.
Inversión y proyección tributaria
Con una inversión total estimada en 354.000 millones de pesos, el Centro de Comercio Mayorista San Victorino no solo modernizará la infraestructura comercial de la ciudad, sino que también impactará positivamente en aspectos como la seguridad, la movilidad y el ordenamiento del espacio público. Además, su ejecución generará ingresos tributarios significativos, con una proyección anual de 11.655 millones de pesos en impuestos de industria y comercio, 14.000 millones en impuesto predial y 14.550 millones en impuesto de delineación urbana.
El gran reto ahora será garantizar que la ejecución del proyecto se lleve a cabo conforme a los términos establecidos, con total transparencia y eficacia. De lograrse, San Victorino podría convertirse en un modelo de renovación urbana que beneficie a toda la ciudad, modernizando su infraestructura comercial sin perder la esencia vibrante y tradicional que lo ha caracterizado por décadas.

Inversión y proyección tributaria
Ya por último, El proceso de selección y ejecución del proyecto seguirá un cronograma con fechas clave:
- 14 de marzo: Cierre de la recepción de propuestas.
- 21 de marzo: Publicación del primer informe de evaluación.
- 28 de marzo: Observaciones al informe de evaluación.
- 9 de abril: Decisión de mejor oferta.
- 14 de abril: Adjudicación del contrato.
- Abril de 2025: Inicio de la ejecución del proyecto.
Con esta iniciativa, Bogotá avanza en la consolidación de un centro urbano más organizado y competitivo, con un enfoque que busca equilibrar la modernización del comercio con el desarrollo social y económico de la ciudad. La expectativa es que este nuevo centro de comercio mayorista no solo impulse la economía local, sino que también marque un hito en la historia del urbanismo y la planificación comercial en la capital colombiana.