La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) avanza en la implementación de una de las megaobras más estratégicas del país, la cual se trata del corredor vial, Villeta Guaduas, El Korán, Y cuyo objetivo es mejorar la conexión entre Bogotá, Medellín y la Región Caribe. Con esta intervención se busca dinamizar la economía, fortalecer el turismo y potenciar la competitividad del centro del país mediante un corredor vial de alto impacto. La importancia de este proyecto radica en su capacidad para reducir tiempos de viaje, optimizar el transporte de carga y pasajeros y generar un desarrollo más equitativo en el territorio nacional.
Este proyecto que será adjudicado en los próximos meses bajo la figura de Asociación Público-Privada (APP), permitirá su financiamiento con la incorporación de un nuevo peaje. Sin embargo, actualmente, la ANI viene realizando labores de socialización con las comunidades de Villeta y Guaduas, buscando resolver inquietudes y evitar contratiempos en su ejecución, considerando las complejidades geográficas de la zona. Según la entidad, La participación comunitaria es un factor clave para garantizar el éxito de la obra, ya que permite identificar puntos críticos y definir estrategias de mitigación de impactos.
Y entre los beneficios que la ANI destaca se encuentran la reducción del impacto de la geología en la vía Villeta-Puerto Bogotá, la construcción de una nueva carretera entre Villeta y Guaduas con altas especificaciones técnicas, el aumento de la velocidad del corredor Guaduas-El Korán con una reducción en los tiempos de viaje de hasta 60 minutos, y el fortalecimiento de la seguridad vial mediante sistemas inteligentes de transporte. Asimismo, el proyecto contempla la implementación de medidas ambientales para la protección de los recursos naturales, incluyendo pasos de fauna para garantizar la preservación de especies. La implementación de tecnología avanzada en el monitoreo de la infraestructura y el mantenimiento preventivo será clave para asegurar la durabilidad de la vía y minimizar costos futuros.
Este tramo hace parte de la Ruta del Sol, una de las carreteras más importantes del país, conectando el interior con la Costa Caribe y beneficiando a nueve departamentos con mejoras en el transporte de carga y pasajeros. La iniciativa de quinta generación incluye la construcción de 18 kilómetros de nueva vía, el mejoramiento de cinco kilómetros de doble calzada y la rehabilitación de 58.3 kilómetros en el tramo Guaduas-El Korán, además de la recuperación de 58.5 kilómetros entre Villeta y Puerto Bogotá. Estos trabajos no solo optimizarán la conectividad, sino que también facilitarán el acceso a mercados estratégicos y potenciarán la integración regional en el ámbito logístico y comercial.
Las especificaciones técnicas contemplan la construcción de 23 kilómetros de vía en doble calzada, siete túneles nuevos y la rehabilitación de uno existente, 49 puentes vehiculares y cinco peatonales, además de tres intersecciones estratégicas en El Cune, Ruta 50 y San Martín. Adicionalmente, se realizarán mejoras en la señalización, sistemas de drenaje y obras complementarias para garantizar la seguridad y eficiencia del corredor. Estas obras representan un avance significativo en la modernización de la infraestructura vial del país, alineándose con los estándares internacionales de movilidad y transporte.
Para su ejecución, se estima un año de preconstrucción destinado a la adquisición de 151 predios y trámites ambientales, seguido de cinco años de construcción, proyectando su finalización entre 2030 y 2031. Posteriormente, la operación y mantenimiento de la vía se extenderá por 22 años y medio. La sostenibilidad del proyecto será una prioridad, implementando estrategias de conservación del ecosistema y planes de reforestación en zonas afectadas por la obra.
Actualmente, la obra avanza en la obtención de autorizaciones clave como la no objeción de condiciones financieras, aprobación del esquema APP, aval fiscal y cupo sectorial. Una vez completadas estas fases, la ANI podrá abrir la licitación y proceder con la adjudicación del proyecto, consolidando así una infraestructura que transformará la movilidad desde el centro del país hacia la costa norte. La concreción de esta megaobra marcará un antes y un después en la conectividad nacional, generando empleo, promoviendo el desarrollo regional y contribuyendo al crecimiento sostenible del país.
Este ambicioso proyecto no solo beneficiará la movilidad, sino que también tendrá un impacto significativo en la economía de la región. La reducción en los tiempos de viaje y la modernización del corredor vial facilitarán el comercio y permitirán una mejor distribución de bienes y servicios. Se espera que el turismo también se vea beneficiado, ya que una vía más eficiente y segura incentivará a más visitantes a recorrer la región. Asimismo, la implementación de nuevas tecnologías en la construcción y mantenimiento de la vía garantizará una infraestructura más resistente y preparada para los desafíos climáticos y geológicos del territorio.
En términos de impacto ambiental, la ANI ha subrayado su compromiso con la preservación del ecosistema. Se han diseñado estrategias de mitigación que incluyen la construcción de pasos de fauna, medidas de reforestación y sistemas de monitoreo ambiental para minimizar los efectos de la construcción en la biodiversidad local. La obra también contará con sistemas avanzados de drenaje para evitar deslizamientos y garantizar la estabilidad de la vía en condiciones adversas.
Otro aspecto clave es la implementación de un modelo de financiamiento sostenible a través de la APP, lo que permitirá garantizar los recursos para su construcción, operación y mantenimiento sin afectar en gran medida las finanzas públicas. La incorporación de un nuevo peaje ayudará a cubrir los costos del proyecto, manteniendo tarifas competitivas para los usuarios y asegurando un servicio de calidad.
A medida que se avanza en los trámites administrativos y en la planificación detallada de la obra, la ANI continúa trabajando en garantizar la transparencia del proceso de adjudicación, asegurando que las empresas interesadas cumplan con los más altos estándares de calidad y eficiencia. La ejecución de esta megaobra se convertirá en un referente en el desarrollo de infraestructura vial en Colombia, marcando un hito en la modernización de la red de carreteras nacionales.
Sin duda, este proyecto no solo mejorará la conectividad entre Bogotá, Medellín y la Región Caribe, sino que también traerá consigo importantes beneficios económicos, ambientales y sociales. Con una planificación meticulosa, la implementación de tecnología de punta y un enfoque en la sostenibilidad, la ANI busca consolidar una infraestructura de vanguardia que impulse el desarrollo del país en las próximas décadas.
