En una ciudad que se encuentra en constante cambio e innovación, Monterrey, continúa avanzando en la construcción de grandes e impresionantes edificios que, sin duda alguna, seguirán posicionándola como la ciudad latinoamericana con los mas altos rascacielos. Por tal motivo en esta ocasión tendremos la oportunidad de hablar acerca de la Torre Rise, El rascacielos más alto no solo de México sino de toda Latinoamérica con 475 metros de altura, 99 pisos, más de 4,300 metros cuadrados de áreas verdes y un conjunto impresionante de 8,000 metros cuadrados de amenidades, sin dejar de mencionar que el rascacielos se convertirá en el segundo edificio más alto del continente y el decimotercero a nivel mundial.
La majestuosidad de la Torre Rise se reveló recientemente gracias a la Secretaría de Turismo de Nuevo León, que compartió detalles sobre este proyecto monumental que forma parte de los festejos del Bicentenario del estado. La conclusión de la torre está proyectada para el año 2026, y según Maricarmen Martínez, titular de turismo estatal, será un símbolo de encuentro para locales y visitantes, un ícono de modernidad que resalta la transformación de Nuevo León en un estado cosmopolita y vanguardista.
La titular de turismo estatal, subrayó que el mirador de Torre Rise ofrecerá una vista de 360 grados que abarcará desde el imponente Cerro de la Silla hasta lo grandioso de La Huasteca y el Cerro de las Mitras. Además de que superara en altura a icónicas estructuras como las Torres Petronas en Kuala Lumpur, el Central Park Tower en Nueva York y la CN Tower en Toronto.
Los planes para la Torre Rise son ambiciosos y diversos. Con 10 pisos destinados a un hotel de lujo, 40 pisos para oficinas, 20 pisos para departamentos residenciales, un restaurante panorámico, un skydeck de tres pisos, dos pisos de centros comerciales y 15 pisos de estacionamiento distribuidos en cinco sótanos, este edificio promete ser un centro de actividad multifuncional para la ciudad.
Igualmente, la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente son prioridades fundamentales para los desarrolladores y el gobierno estatal. Ya que la torre se está construyendo con el objetivo de obtener las más altas certificaciones mundiales en materia de sustentabilidad, salud y bienestar, ahorro de energía y manejo eficiente de recursos y entre las certificaciones buscadas se encuentran la certificación LEED y la Iniciativa de construcción ecológica, solo por mencionar algunas.
En cuanto a ello, los desarrolladores de la Torre Rise no solo aspiran a elevarse hacia el cielo, sino también a hacerlo de manera sostenible. Su compromiso con el medio ambiente se traduce en medidas concretas, como el uso de un concreto especializado de alta resistencia suministrado por Cemex, que contiene bajo contenido de carbono y se produce completamente con agua no potable. Este enfoque hacia la sostenibilidad también se refleja en la búsqueda de certificaciones como la Iniciativa de construcción ecológica, que apunta a reducir el consumo de energía y agua, así como las emisiones y residuos contaminantes.
Sin embargo, esta no es la única certificación ambiental que la Torre Rise está buscando. Ya que el proyecto como ya lo mencionamos también busca tener certificación LEED, aclarando que esta es la líder en certificaciones de edificios sostenibles a nivel mundial, en donde se centra en garantizar ahorros significativos en emisiones de gases de efecto invernadero, energía y consumo de agua. Asimismo, la certificación Well evalúa el impacto de elementos como el sonido y el confort térmico en la salud pública, mientras que el Cociente de eficiencia del edificio o también llamado (BEQ) evalúa la eficacia del consumo energético y las características del edificio.
Por su parte la Norma Mexicana 164 de edificación sustentable también juega un papel clave en el proceso de certificación, estableciendo criterios y requerimientos ambientales para mitigar el impacto ambiental y fomentar el uso sustentable de los recursos naturales.
La Torre Rise no solo será una obra arquitectónica imponente; sino que se convertirá en un símbolo de innovación y sostenibilidad en la región. Además de lograr aprovechar su estratégica ubicación para convertirse en un lugar fundamental de actividad social, económica y de entretenimiento, pensando además contar con una conexión con una futura estación de la Línea 4 del Metro.
Por último, para poder dimensionar su gran altura, El rascacielos medirá dos veces la altura de la Torre Mayor de Reforma y casi tres veces la Torre Latinoamericana, las cuales son obras icónicas en la Ciudad de México. El proyecto es idea de Ancore Group, en sociedad con Nest y Pozas Arquitectos y se construye en un predio entre las avenidas Constitución e Hidalgo, en la zona del Obispado, frente al río Santa Catarina. La torre además de todo lo dicho hasta el momento tendrá cerca de 100 pisos, en los que se incluirán amplias áreas verdes, tiendas, oficinas, hotel y espacios residenciales.
