El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez se encuentra próximo a convertirse en una auténtica ciudad aeropuerto, es por ello que su inauguración se tiene prevista para enero de 2025, esta obra busca ser una metrópolis aérea moderna con pistas de aterrizaje y despegue a su alrededor.
Además, el proyecto abarca una amplia gama de instalaciones diseñadas tanto para actividades aeronáuticas como no aeronáuticas. El cual, incluye áreas logísticas y de carga, hangares, oficinas, almacenes, estacionamientos, hoteles, tiendas y muchas otras facilidades. A pesar de que su operación inicial está programada para 2025, se planea una continua modernización que se extenderá hasta el año 2051.
Así mismo, este impresionante desarrollo operará en un terreno que abarca aproximadamente 900 hectáreas, equivalente al tamaño del distrito de Miraflores. Es por ello que, contará con dos pistas de aterrizaje y despegue, una torre de control de última generación y un terminal de pasajeros único, acompañado por diversas zonas comerciales y de servicios.
Por su parte, Lorena Trelles, la representante de Lima Airport Partners (LAP), indico que la inversión en el proyecto de expansión, supera los 2.000 millones de dólares. Además, que el objetivo es transformar al Aeropuerto Jorge Chávez en una plataforma de intercambio comercial perfectamente integrada con la ciudad. También destacó que el pasado mes de abril entraron en funcionamiento tanto la nueva torre de control, con una imponente altura de 65 metros, como la segunda pista de aterrizaje y despegue con una longitud de 3.480 metros. Además de estas mejoras, se ha implementado una extensa red de calles de rodaje, luces de aproximación y sistemas de balizamiento para mejorar la eficiencia operativa del aeropuerto. En cuanto a la segunda pista de aterrizaje, esta cuenta con un moderno pavimento y se utilizará de manera progresiva de acuerdo con las directrices establecidas por las autoridades competentes.
Cabe destacar que la infraestructura del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez se está diseñando para ser “inteligente”. Puesto que cuenta con un sistema de control centralizado, el cual supervisará diversos aspectos de los edificios del aeropuerto, transformándolos en verdaderos “edificios inteligentes”. Así mismo, esta plataforma permitirá al aeropuerto administrar variables como la iluminación, las alarmas, el clima, la energía y la seguridad de manera coordinada y eficiente. Además, proporcionará información energética crucial para identificar áreas de mejora y reducir los costos de energía mediante el uso eficiente de los recursos.
A su vez, la seguridad será una prioridad en el nuevo aeropuerto, es por ello que el acceso de vehículos externos al estacionamiento será rigurosamente controlado, y se realizará un seguimiento del movimiento y el tiempo de permanencia de los vehículos. Con un sistema de lectura de matrículas se generarán alertas en caso de detectar problemas, en estrecha colaboración con la Policía Nacional del Perú.
Incluso, dentro del terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, se implementará un sistema avanzado de seguridad que incluirá cámaras de vigilancia conectadas a una red de videovigilancia. La cual permitirá gestionar el seguimiento de los usuarios y activará alarmas en caso de incidencias detectadas. Además, se habilitará la capacidad de grabación en tiempo real para fines de registro y análisis posterior.
Con la finalidad de supervisar y coordinar las operaciones en el aeropuerto de manera eficiente, se establecerá un Centro de Control de Operaciones (CCO) de gran envergadura. Este centro será el epicentro desde el cual se gestionarán y monitorearán en tiempo real todos los recursos y operaciones necesarios para garantizar el correcto funcionamiento del terminal aéreo.
En el ámbito de la información para los pasajeros, se mejorará la experiencia de viaje con pantallas de información de vuelos de mayor tamaño. Estas pantallas proporcionarán datos adicionales sobre los vuelos, como la ruta prevista, el tiempo estimado de llegada al destino final y la hora de salida, brindando así una visión más completa y detallada de los itinerarios de vuelo.
En lo que respecta a la seguridad ante eventos sísmicos y tsunamis, se implementará un Sistema de Alerta Temprana mediante la instalación de sensores de acelerómetros en el terminal aéreo. Estos sensores permitirán una comunicación continua con el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) para una respuesta eficaz en caso de amenazas naturales.
En cuanto al progreso en la construcción del terminal único de pasajeros, su avance hasta la fecha ha sido notable, ya que cuenta con un avance del 36% en su construcción y un 71% en la infraestructura correspondiente. Este terminal contará con cinco pisos, incluyendo un sótano y cuatro pisos superiores, así como tres espigones para el embarque y desembarque de pasajeros, uno nacional, otro internacional y un tercero de carácter mixto. El diseño de este terminal se inspira en la cultura Nasca, adoptando la forma de un colibrí, y servirá tanto a pasajeros en vuelos nacionales como internacionales. Es relevante destacar que será el primer terminal aéreo en Sudamérica en incorporar dispositivos de aislamiento sísmico para garantizar la integridad estructural en caso de movimientos sísmicos.
Según los cronogramas establecidos, se anticipa que hacia finales del año el terminal aéreo habrá alcanzado un avance del 68%. Además, este proyecto de construcción ha generado más de 15,000 puestos de trabajo, priorizando la contratación del 20% de mano de obra no calificada entre los vecinos del área de influencia directa (AID), así como el empleo de mano de obra calificada de la región Callao.
De esta manera, la entrada en operación de este terminal único de pasajeros está programada para enero de 2025, cumpliendo con los estándares de servicio óptimo definidos en el Manual de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Además, se espera que tenga una capacidad para albergar alrededor de 30 millones de pasajeros anuales, con una superficie construida de 210.000 metros cuadrados. Cabe mencionar que la capacidad actual del Aeropuerto Jorge Chávez es de 15 millones de pasajeros anuales, alcanzando una capacidad máxima en el año 2022 atendiendo a 18 millones de viajeros.
Como parte de una visión de crecimiento a largo plazo, se tiene previsto que quince meses después de su inauguración, Lima Airport Partners (LAP) pondrá en servicio áreas adicionales, aumentando la capacidad estimada del aeropuerto a alrededor de 40 millones de pasajeros anuales.
Por último, este desarrollo integral del aeropuerto no se limita al terminal de pasajeros, ya que se proyecta la construcción de una ciudad aeropuerto con cuatro áreas distintas: La primera será Cabecera norte, que albergará principalmente el parque logístico Callao y se espera inaugurar su primera etapa a fines de 2023; la segunda será Santa Rosa, la zona más grande de la ciudad aeroportuaria, que estará ubicada frente al nuevo terminal de pasajeros y comprenderá una amplia gama de activos inmobiliarios, incluyendo hoteles, oficinas, estacionamientos y servicios aeronáuticos, en un desarrollo que se llevará a cabo en etapas; La tercera será Gambetta, situada al suroeste del aeropuerto y que albergará la nueva planta de combustibles de aviación, así como una zona franca, almacenes logísticos, empresas de catering y una estación de combustible; y la cuarta será Faucett, un área que abarcará el edificio del terminal de pasajeros actual y que comenzará su desarrollo una vez que el nuevo terminal esté operativo, reservando espacio tanto para actividades aeronáuticas como para fines comerciales, oficinas y estacionamientos.
