La infraestructura vial en Colombia ha alcanzado un nuevo hito con la finalización de las obras de la Unidad Funcional 2 (UF2) de la Autopista Conexión Pacífico 1, un proyecto de cuarta generación (4G) que mejorará significativamente la conectividad entre Medellín y el suroccidente del país. Este tramo, que conecta Camilo C y Titiribí, representa un paso crucial en la consolidación de un corredor vial moderno y eficiente que beneficiará a miles de colombianos y dinamizará la economía regional. Esta autopista no solo facilitará la movilidad entre Antioquia y el Valle del Cauca, sino que también optimizará el transporte de carga hacia los principales puertos del Pacífico, como Buenaventura, consolidando a Colombia como un actor clave en el comercio internacional y promoviendo el desarrollo industrial y logístico de la región.
La Autopista Conexión Pacífico 1 se integra a una red de corredores estratégicos que incluyen Pacífico 2 y 3, así como las concesiones Mar 1 y Mar 2, fortaleciendo la integración del suroccidente, el centro y el norte del país. Con una extensión total de 50 kilómetros de doble calzada, de los cuales 32,2 km corresponden a vía nueva, este proyecto ha sido diseñado para reducir significativamente los tiempos de viaje. La entrada en funcionamiento de la UF2 traerá consigo reducciones notables en los tiempos de desplazamiento, permitiendo que el trayecto entre Medellín y Manizales pase de 4 horas y media a solo 2 horas y media, mientras que el recorrido entre La Virginia (Risaralda) y Medellín disminuirá de 5 horas y media a 2 horas y 40 minutos. Estos ahorros en tiempo no solo beneficiarán a los viajeros, sino que también reducirán los costos operativos del sector transportador, permitiendo una distribución más eficiente de mercancías en el país y fomentando el crecimiento del comercio en la región.
Desde el inicio de las obras en 2018, el proyecto ha enfrentado diversos desafíos, incluyendo condiciones climáticas adversas y dificultades geotécnicas en algunos tramos, factores que han requerido soluciones innovadoras para garantizar la estabilidad y seguridad de la infraestructura. Uno de los mayores inconvenientes ocurrió en 2023, cuando un derrumbe afectó la estabilidad del terreno en una sección clave del trazado, haciendo inviable la solución inicial de un desvío. Como respuesta, el concesionario Covipacífico, en coordinación con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), optó por la construcción de un túnel falso de 100 metros, cuya finalización permitió destrabar la obra y avanzar hacia su entrega definitiva. Sin embargo, la puesta en servicio de la UF2 aún depende de la verificación de la interventoría, proceso que podría tardar hasta dos meses. En caso de observaciones técnicas, este plazo podría extenderse, lo que genera incertidumbre entre los usuarios y constructores que esperan el aval final para que la vía entre en operación y el Gobierno Nacional realice los pagos correspondientes a los contratistas.
El proyecto ha demandado una inversión total de 4 billones de pesos a precios de 2024, reflejando el compromiso del país con el desarrollo de una infraestructura vial moderna y de alta calidad. La construcción de dos túneles dobles, tres intercambiadores viales y 67 puentes, de los cuales 21 corresponden a la UF2, ha sido clave para garantizar la funcionalidad y seguridad del corredor. Además, el concesionario Covipacífico opera y mantiene 18 kilómetros de vía entre Ancón Sur y el sector Cuatro Palos en Amagá, asegurando la conservación de la red vial existente y permitiendo un tránsito fluido para los usuarios.
No obstante, a pesar de los avances, el proyecto aún enfrenta retos que han ralentizado su entrega total. Uno de los principales obstáculos es la construcción de un retorno en el sector de Areneras, en Amagá, exigido por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales. Esta obra, que requiere cortes sobre una montaña de 110 metros de altura, implicaría el cierre de la vía por 20 meses, afectando el comercio y la movilidad en la región. Las autoridades locales, la Gobernación de Antioquia y la ANI continúan evaluando soluciones para minimizar el impacto de esta intervención, buscando alternativas que permitan avanzar en la ejecución sin generar afectaciones prolongadas. Además, otro desafío importante es la falta de construcción de dos tramos de 3,2 kilómetros, responsabilidad del Instituto Nacional de Vías (Invías). Estos segmentos, con un costo estimado de 800.000 millones de pesos, aún no tienen fecha de ejecución, lo que genera preocupación entre los actores del sector y evidencia la necesidad de mayor articulación entre las entidades responsables para evitar retrasos adicionales.
Esta vía, que forma parte del programa de autopistas de cuarta generación (4G), representa un avance trascendental en la conectividad del suroeste antioqueño con el resto del país, facilitando la movilidad entre Medellín y municipios como Amagá, Titiribí, Venecia y Caldas. Además, su impacto se extiende más allá de las fronteras regionales, beneficiando a departamentos como Chocó, Valle del Cauca y los puertos de Buenaventura, al tiempo que fortalece los corredores viales que comunican con el norte del país, impulsando el comercio y la movilidad en Magdalena, Atlántico, Bolívar, Córdoba, Sucre y Antioquia.
El proyecto de la Autopista Conexión Pacífico 1 comprende un total de 50 kilómetros de doble calzada, de los cuales 32,2 kilómetros corresponden a nueva infraestructura vial, distribuidos en cuatro unidades funcionales.
Más allá de la UF2, el estado general del proyecto muestra avances significativos. Las autopistas Pacífico 2 (Bolombolo-La Pintada) y Pacífico 3 (La Pintada-Eje Cafetero) ya están en servicio, mientras que Pacífico 1 sigue avanzando con un progreso general del 97%.
A pesar de los desafíos, la finalización de la UF2 representa un avance significativo en la modernización vial del país. Su operación plena no solo mejorará la movilidad y la competitividad de las regiones conectadas, sino que también fortalecerá la integración económica y turística del suroccidente colombiano. Este proyecto es una muestra del potencial de las concesiones 4G para transformar la infraestructura del país y ofrecer a los colombianos vías más seguras, eficientes y sostenibles. La Autopista Conexión Pacífico 1 se perfila como una de las arterias viales más importantes de Colombia, con un impacto directo en el desarrollo económico, la reducción de costos logísticos y el fortalecimiento del comercio nacional e internacional. Su consolidación permitirá no solo mejorar la conectividad entre regiones, sino también potenciar sectores estratégicos como la industria, el turismo y el comercio exterior, asegurando que Colombia continúe avanzando hacia un futuro con infraestructura de primer nivel y posicionándose como un referente en la modernización vial de Latinoamérica.
