Los avances en la construcción de la Línea 1 del Metro de Bogotá continúan consolidándose como un hito histórico para la movilidad de la ciudad y la calidad de vida de sus habitantes. Este ambicioso proyecto, considerado el más importante de infraestructura en el país, ha alcanzado un avance general del 46,24 % al cierre del 31 de diciembre de 2024, marcando un año clave en su desarrollo. La Administración distrital, liderada por el alcalde Carlos Fernando Galán, ha destacado los logros obtenidos durante el primer año de gestión, reafirmando su compromiso con una obra que los bogotanos han esperado por más de 80 años.
Por tal razón, En una reciente rueda de prensa realizada desde la avenida Villavicencio con calle 43 sur, el alcalde Galán, junto con el gerente de la Empresa Metro de Bogotá (EMB), Leonidas Narváez, el asesor senior de L1MB, Wu Yu, y el director de la interventoría, Javier Descarga, presentó los detalles más relevantes de esta megaobra. Durante 2024, el proyecto experimentó un significativo impulso en la construcción del viaducto, pasando de las primeras columnas visibles a un total de 229 columnas construidas al cierre del año. A estas se suma la cimentación, con pilotes y dados, y la construcción de capiteles y dovelas que completan la estructura del viaducto por donde transitarán los trenes en los próximos años.
Según el alcalde, este avance no solo evidencia el progreso técnico, sino que también representa el cumplimiento de una promesa histórica de dotar a Bogotá de un sistema metro que transforme su movilidad.
El progreso en la ejecución de la obra ha sido notable. En diciembre de 2023, el proyecto se encontraba en un 28,98 %, y para diciembre de 2024 se alcanzó el 46,24 %, lo que implica un aumento del 17,26 % en tan solo un año. Este ritmo de avance ha sido posible gracias a la optimización de los procesos y al trabajo constante de los equipos involucrados. De cara a 2025, el alcalde Galán proyectó que la obra podría superar el 65 % de ejecución, subrayando que en septiembre llegará a Bogotá el primer tren procedente de China, lo que permitirá iniciar una nueva etapa en el desarrollo del proyecto en el año 2026, cuando se puedan ver las primeras pruebas de rodaje de los trenes de la primera línea del metro, pero sin pasajeros. Además, nuevas estaciones de TransMilenio a lo largo de la avenida caracas entrarán en operación, reforzando el sistema de transporte público integrado de la ciudad.
Según la información dada, En septiembre vuelven a entrar en operación las estaciones Calle 26, en la avenida Caracas, y Sena, en la carrera 30. En donde, se entregarán renovadas y adaptadas para que se conecten con las futuras estaciones de la línea 1 del metro. Además, Con el inicio de las obras en la avenida Caracas, según el alcalde y el gerente de la EMB, se deberá montar estaciones de TransMilenio provisionales, con el fin de evitar el cierre y afectación a la movilidad este importante corredor troncal.
En cuanto al viaducto, uno de los elementos centrales de la Línea 1, ya se han construido más de 1.570 metros, lo que demuestra un avance significativo en la obra. Asimismo, llegaron a Bogotá 6.635 toneladas de rieles provenientes de China, equivalentes a 120 kilómetros de vía férrea, de los cuales 96 kilómetros se destinarán al viaducto y 24 kilómetros al patio taller ubicado en Bosa, considerado el corazón operativo del proyecto. Cabe destacar que durante el segundo semestre de 2024 se logró acelerar el ritmo de construcción a un promedio de 2 % mensual, lo que permitió cerrar el año con un avance del 32,86 % en el componente del viaducto, contrastando con el 3,73 % registrado al inicio del año.
Entre los hitos más destacados del 2024 se encuentra la entrega y puesta en operación del puente norte de la avenida carrera 68 con la avenida Primero de Mayo, conocido como “El Pulpo”. Esta obra, considerada una de las más importantes complementarias al proyecto del metro, facilitará la conexión con la troncal de TransMilenio de la avenida carrera 68, el SITP, el tráfico mixto, las bicicletas y los peatones, contribuyendo significativamente a la movilidad de la ciudad.
Por otro lado, en 2024 se dio inicio a las obras del viaducto en la avenida Caracas, una arteria vial estratégica para el desarrollo del proyecto. Asimismo, en diciembre comenzaron a llegar a Bogotá las primeras 400 traviesas de concreto procedentes de China, que formarán parte de la vía férrea. Paralelamente, en el patio taller de Bosa se avanzó en la construcción de los primeros edificios, las cocheras y las subestaciones eléctricas. En este lugar también se inició la construcción de un tramo de un kilómetro de línea férrea que será utilizado para realizar las pruebas de los trenes, consolidando así el avance técnico de la obra.
Asimismo, El compromiso de la administración distrital es que para el primer semestre de este año ya estén operando las ocho vigas lanzadoras. Hasta el momento, hay siete en operación y se espera que la octava, entre en funcionamiento para continuar la construcción del viaducto en la avenida Primero de Mayo con carrera 56.
Con estas ocho estructuras funcionando suspendidas a 35 metros de altura, se logrará que el 2025 cierre con 5.700 metros de viaducto, que serán claves para que en 2026 se realicen las primeras pruebas del primer tren.
Además, entre febrero y marzo empezarán las obras del viaducto en la avenida Caracas, entre calles 1 y 26. Y la viga lanzadora que está cerca del patio taller, una vez finalice el tramo en el que hoy opera- se trasladará al sector de la Caracas entre mayo y junio. De esta manera, los ciudadanos que transitan normalmente por el centro de la ciudad podrán ver las mismas estructuras que hoy se encuentran en Kennedy y que sirven para construir el viaducto entre cada columna.
En cuanto a los trenes y el material rodante, la fabricación en China continúa a buen ritmo. El sistema contará con 30 trenes de seis vagones cada uno, con capacidad para transportar a 1.800 pasajeros, de los cuales 252 podrán ir sentados. Cada tren dispondrá de dos espacios reservados para personas en silla de ruedas y 36 asientos demarcados para usuarios con prioridad, como mujeres embarazadas, personas de la tercera edad y mujeres con niños en brazos. Los trenes tendrán una velocidad comercial promedio de 42,5 km/h y operarán de manera completamente automática, sin necesidad de conductor. Además, los recorridos de prueba incluirán simulaciones de carga mediante sacos de arena o tanques de agua, los cuales replican el movimiento de los pasajeros dentro del tren.
El año 2025 será determinante para el avance de la Línea 1 del Metro de Bogotá. En febrero se espera la finalización de las pruebas del primer tren en China, el cual será embarcado hacia Colombia y recibido en septiembre junto con un segundo tren. Durante el año, se avanzará en la colocación de los rieles tanto en el viaducto como en el patio taller, con el objetivo de alcanzar los 5.760 metros de viaducto terminados para mayo de 2026, lo que permitirá iniciar las pruebas individuales de los trenes en la estación frente a Compensar de Kennedy.
De manera complementaria, el Distrito continuará fortaleciendo el programa “Metro te Acompaña”, una iniciativa que agrupa a más de 18 entidades de Bogotá para mitigar los impactos que la obra genera en las comunidades vecinas, los moradores y los comerciantes. Este esfuerzo busca garantizar que el desarrollo del proyecto se realice de manera integral y con un enfoque en el bienestar de todos los actores involucrados.
Concretamente, Serán más de 18 entidades del Distrito que priorizarán los comercios que rodean la megaobra, fortalecerán la estrategia en seguridad en los corredores con cierres y se llevarán a cabo ferias de empleabilidad focalizadas por localidad.
La Línea 1 del Metro de Bogotá representa no solo una transformación en la movilidad, sino también un símbolo de progreso y desarrollo para la ciudad. Cada paso dado nos acerca más a un futuro en el que los bogotanos contarán con un sistema de transporte eficiente, sostenible y acorde con las necesidades de una ciudad moderna. Sin duda, este proyecto marca un antes y un después en la historia de Bogotá, devolviendo la esperanza de que los sueños de infraestructura pueden convertirse en realidad.