A pesar de los desafíos que ha enfrentado Colombia en el pasado en relación con la construcción de infraestructura, incluyendo demoras, corrupción y problemas de calidad, el país se encuentra en un proceso constante de transformación. Durante el último año, se han destinado la impresionante suma de 8.94 billones de pesos en contratos firmados para proyectos de infraestructura. Además, el gobierno ha anunciado planes ambiciosos para invertir alrededor de cien billones de pesos en proyectos de infraestructura en los próximos tres años. Estos proyectos incluyen obras en modos de transporte férreo, aeroportuario, fluvial y carretero, lo que indica un compromiso firme con la mejora y expansión de la red de infraestructura del país.

En un momento en que el escepticismo público en torno a la inversión en infraestructura podría prevalecer, es esencial destacar que se han firmado contratos de concesión y de obra pública para un total de 31 proyectos que conforman este amplio portafolio de infraestructura concesionada intermodal. Además, ocho de estos proyectos ya están en ejecución gracias a contratos firmados durante el presente año, lo que demuestra que Colombia está tomando medidas concretas para materializar sus ambiciosos planes.

La atención de conductores y transportistas se centra principalmente en las carreteras, y es alentador ver que se están avanzando proyectos viales cruciales. Entre estos, se destacan las rutas Pasto-Popayán y Villeta-Guaduas. Además, se han adjudicado cinco proyectos viales de quinta generación (5G) en etapa preconstructiva, representando una inversión de 16.9 billones de pesos. Estos proyectos abarcan más de 880 kilómetros de construcción, mejoramiento, rehabilitación, operación y mantenimiento en carreteras de Cundinamarca, Santander, Cesar y Valle del Cauca. Estas concesiones no solo mejorarán la conectividad vial en el norte y occidente de Bogotá, sino que también optimizarán los corredores Puerto Salgar-Barrancabermeja y Sabana de Torres-Curumaní, así como el acceso vial entre Palmira y Cali. De hecho, se espera que cuatro de estos proyectos inicien la etapa de construcción durante el último trimestre de este año, lo que representa un hito significativo en el avance de la infraestructura vial del país.

Un aspecto crucial del desarrollo de la infraestructura en Colombia es el proyecto Troncal del Magdalena. Estos proyectos, Troncal del Magdalena 1 (corredor Puerto Salgar-Barrancabermeja) y Troncal del Magdalena 2 (corredor Sabana de Torres-Curumaní), han alcanzado una ejecución del 100% en la fase de preconstrucción e intervenciones prioritarias. Esto incluye la reparación de tramos dañados debido a la parálisis de las obras en el pasado. En total, se han intervenido 528 kilómetros de carreteras con una inversión de 4.49 billones y 4.34 billones de pesos, respectivamente. Estos proyectos beneficiarán a más de 800,000 habitantes de varias regiones y generarán más de 100,000 puestos de trabajo, lo que tiene un impacto significativo en la economía y la calidad de vida de los ciudadanos.

La inversión en estos proyectos concesionados por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) supera los 8.8 billones de pesos y contribuirá a conectar el interior del país con la costa Caribe, consolidando así uno de los corredores de carga más importantes de Colombia junto con el proyecto Ruta del Sol 3. El proyecto Troncal del Magdalena 1, que abarca 260 kilómetros, requerirá una inversión de 4.49 billones de pesos, mientras que el proyecto Troncal del Magdalena 2, con 268 kilómetros, contará con una inversión de 4.34 billones de pesos. Estos proyectos marcan un hito significativo en la expansión de la infraestructura de transporte en Colombia y prometen una mejora sustancial en la conectividad de la región.

En lo que respecta a las carreteras, un punto focal para conductores y transportistas, es alentador observar que los proyectos viales Pasto-Popayán y Villeta-Guaduas avanzan con paso firme. Además, se han adjudicado cinco proyectos viales de quinta generación (5G) en etapa preconstructiva, representando una inversión de 16.9 billones de pesos. Estos proyectos abarcan más de 880 kilómetros de construcción, mejoramiento, rehabilitación, operación y mantenimiento en carreteras de Cundinamarca, Santander, Cesar y Valle del Cauca. Estas concesiones no solo mejorarán la conectividad vial en el norte y occidente de Bogotá, sino que también optimizarán los corredores Puerto Salgar-Barrancabermeja y Sabana de Torres-Curumaní, así como el acceso vial entre Palmira y Cali. De hecho, se espera que cuatro de estos proyectos inicien la etapa de construcción durante el último trimestre de este año, lo que representa un hito significativo en el avance de la infraestructura vial del país.

Un aspecto crucial del desarrollo de la infraestructura en Colombia es el proyecto Troncal del Magdalena. Estos proyectos, Troncal del Magdalena 1 (corredor Puerto Salgar-Barrancabermeja) y Troncal del Magdalena 2 (corredor Sabana de Torres-Curumaní), han alcanzado una ejecución del 100% en la fase de preconstrucción e intervenciones prioritarias. Esto incluye la reparación de tramos dañados debido a la parálisis de las obras en el pasado. En total, se han intervenido 528 kilómetros de carreteras con una inversión de 4.49 billones y 4.34 billones de pesos, respectivamente. Estos proyectos beneficiarán a más de 800,000 habitantes de varias regiones y generarán más de 100,000 puestos de trabajo, lo que tiene un impacto significativo en la economía y la calidad de vida de los ciudadanos.

La inversión en estos proyectos concesionados por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) supera los 8.8 billones de pesos y contribuirá a conectar el interior del país con la costa Caribe, consolidando así uno de los corredores de carga más importantes de Colombia junto con el proyecto Ruta del Sol 3. El proyecto Troncal del Magdalena 1, que abarca 260 kilómetros, requerirá una inversión de 4.49 billones de pesos, mientras que el proyecto Troncal del Magdalena 2, con 268 kilómetros, contará con una inversión de 4.34 billones de pesos. Estos proyectos marcan un hito significativo en la expansión de la infraestructura de transporte en Colombia y prometen una mejora sustancial en la conectividad de la región.

Avanzando hacia el sur, el proyecto de quinta generación Buga-Buenaventura está en pleno desarrollo. Con una longitud concesionada de 128 kilómetros, incluyendo un corredor en segunda calzada de 116.1 kilómetros, este proyecto representa una inversión de 2.2 billones de pesos. Actualmente, el proyecto se encuentra en fase de preconstrucción y busca mejorar la conexión entre la zona portuaria internacional del Pacífico y el interior del país. Con una inversión total de 4.05 billones de pesos, este proyecto incluye la operación y mantenimiento de la infraestructura y está formado por 21 unidades funcionales. Esta iniciativa es de gran importancia ya que facilitará la logística de importación y exportación a través de Buenaventura, un puerto clave en la economía colombiana.

En el departamento de Cauca, específicamente en Rosas, el Instituto Nacional de Vías (Invías) está llevando a cabo una labor titanesca para concluir una nueva vía definitiva de 2.2 kilómetros. Esta vía resuelve una emergencia previamente presente en el kilómetro 75 de la vía Mojarras-Popayán, en la región de Rosas, Cauca. Dos puentes desempeñan un papel crucial en este proyecto, con longitudes de 125 y 30 metros respectivamente. En ambos casos, las estructuras de soporte han sido completadas, y la fabricación en planta de la superestructura metálica de los puentes está en marcha. Este proyecto es un ejemplo de cómo la inversión en infraestructura no solo se traduce en mejoras económicas, sino también en seguridad vial y en la calidad de vida de los habitantes locales.

En la capital, Bogotá, se están realizando esfuerzos significativos para mejorar la infraestructura vial. Uno de los proyectos más notables es la culminación de las obras en el tramo de 4.9 kilómetros entre la calle 245 y La Caro, que forma parte del proyecto de cuarta generación, IP Accesos Norte. Este proyecto cuenta con una inversión de 1.87 billones de pesos y ha alcanzado un avance del 83%. Las mejoras incluyen la construcción de nueve puentes peatonales, la ampliación del peaje Fusca y otros elementos de infraestructura que mejorarán la movilidad en esta importante región de la ciudad. Estos esfuerzos demuestran el compromiso continuo de Colombia con la modernización de su infraestructura, lo que beneficiará a la población y fomentará el crecimiento económico.

En el horizonte, se encuentran más proyectos que continuarán transformando la infraestructura de Colombia. A partir de diciembre, comenzarán las obras del proyecto Accesos Norte Fase II, que está diseñado para mejorar la movilidad en la entrada y salida de la capital. Con una duración proyectada de cinco años, el proyecto tiene como objetivo principal mejorar el flujo del tráfico entre Bogotá y varios municipios de Cundinamarca, como Chía, Sopó, Tocancipá, Zipaquirá y Cajicá. Uno de los desafíos más significativos de esta obra es mantener en operación los carriles existentes, que se duplicarán de tres a seis al final de la construcción. Este proyecto es una muestra más del compromiso de Colombia con la inversión en infraestructura que mejora la calidad de vida de sus ciudadanos y fortalece su economía.