La idea de construir un túnel que atravesara la cordillera central de los Andes en Antioquia data de décadas atrás. Durante mucho tiempo, la topografía montañosa, las lluvias intensas y las curvas pronunciadas en la carretera de montaña de San Félix hacían que el transporte de mercancías y personas fuera extremadamente desafiante. Fue en 2006 cuando se comenzó a hablar seriamente de la construcción del Túnel del Toyo, proyecto que se nombró en honor a un gran dirigente empresarial y emprendedor industrial, quien desde hace más de 50 años tuvo la visión de la importancia de una obra de esta magnitud, como un cordón umbilical para el desarrollo del occidente de Antioquia, especialmente en la zona de Urabá. El Túnel del Toyo es un proyecto de infraestructura vial de gran envergadura que tiene como objetivo principal reducir los tiempos de viaje y los costos logísticos entre Medellín y el puerto de Urabá, ubicado en el Golfo de Urabá, en el norte de Colombia.

Esta extensión representa un hito en la ingeniería de túneles en Colombia y es un testimonio del compromiso del país con la mejora de su infraestructura de transporte. El túnel tiene una altura libre de 4,6 metros y un ancho de 9,7 metros, lo que permite el paso de vehículos de carga de gran tamaño, lo que antes era impensable en la antigua carretera de la montaña. La construcción del túnel ha involucrado tecnología de punta, incluyendo la perforación y voladura controlada de rocas, así como la instalación de sistemas avanzados de ventilación y control de calidad del aire para garantizar la seguridad de quienes trabajan actualmente en la obra y próximamente en quienes lo atraviesen. Y dada la ubicación geográfica de Colombia en una zona sísmica activa, el Túnel del Toyo ha sido diseñado con una estructura resistente a sismos, lo que lo convierte en una obra de ingeniería de gran confiabilidad.

El Túnel del Toyo promete una serie de beneficios económicos y sociales que pueden transformar la región de Antioquia y el país en su conjunto. La principal ventaja del túnel es la drástica reducción de los tiempos de viaje entre Medellín y Urabá en donde anteriormente, este recorrido podía llevar varias horas debido a la carretera. Sin embargo, Con el túnel, se espera que el tiempo de viaje se reduzca a aproximadamente una hora. Asimismo, el túnel mejorará significativamente la conectividad entre el interior del país y el puerto de Urabá, lo que facilitará la exportación e importación de productos, impulsando así la economía regional y nacional.

La nueva ruta a través del túnel será más segura y menos propensa a deslizamientos de tierra y accidentes, lo que disminuirá el riesgo para los conductores y reducirá los costos asociados con accidentes de tráfico. La apertura del túnel también abrirá oportunidades para el desarrollo turístico en la región, ya que se espera que se convierta en un atractivo destino turístico debido a su impresionante infraestructura y a las vistas panorámicas que ofrece. Durante la construcción del túnel, se han generado numerosos empleos directos e indirectos, lo que ha beneficiado a la comunidad local y ha contribuido al crecimiento económico de la región.

Igualmente, En su conjunto Este mega proyecto comprende dos tramos de gran relevancia, el primero, de 18.2 km, entre Cañasgordas y Giraldo, financiado por la Gobernación de Antioquia y la ciudad de Medellín, en lo que se incluyen siete túneles, entre ellos el túnel Guillermo Gaviria Echeverri, de 9.7 km, que será el más largo de América una vez entre en operación en 2024, y 17 puentes. Seguidamente se encuentra El segundo tramo, de 19.4 km, de Giraldo a Santa Fe de Antioquia, con once túneles y trece puentes, que es responsabilidad del Gobierno nacional. Sin dejar de mencionar, que esta megaobra forma parte de la segunda fase del ambicioso proyecto que unirá las dos autopistas de cuarta generación en construcción entre Medellín y Necoclí, denominadas Mar 1 y Mar 2 y En consecuencia, a ello, La relevancia de esta obra va más allá de la infraestructura vial. Ya que Se espera que la finalización de las dos autopistas 4G y el Túnel del Toyo reduzca significativamente el tiempo de viaje entre Medellín y Urabá a tan solo 4.5 horas. Esta mejora en la conectividad promete impulsar la reactivación económica de la subregión del occidente de Antioquia, generando alrededor de 4,000 empleos y fomentando el desarrollo de la zona.

A pesar de los beneficios evidentes del Túnel del Toyo, su construcción no ha estado exenta de desafíos y obstáculos. La geología de la zona, caracterizada por su composición rocosa y la presencia de agua subterránea, ha presentado desafíos significativos durante la excavación del túnel., en cuanto a ello, se han implementado medidas técnicas para abordar estas dificultades. La construcción del túnel ha tenido un impacto ambiental, incluyendo la afectación de áreas boscosas y cuerpos de agua. Se han tomado medidas para mitigar este impacto y se espera que, a largo plazo, la obra tenga un impacto positivo en la región y el país en su conjunto.