En medio de la transición de gobernantes que se avecina en Colombia, uno de los proyectos más controvertidos y ambiciosos ha acaparado la atención en el municipio de Soacha. El actual alcalde, Juan Carlos Saldarriaga, está empeñado en dejar en marcha la licitación para la construcción de un puente de vidrio en el mirador del Salto del Tequendama, a pesar de la oposición que ha encontrado entre algunos de los candidatos que buscan sustituirlo a partir del 1 de enero de 2024.
Durante las últimas semanas, Saldarriaga ha estado utilizando las redes sociales para destacar las obras concluidas durante su mandato en este municipio vecino a Bogotá. Sin embargo, su intención va más allá de mostrar los logros de su administración; que quiere dejar encaminado uno de los proyectos más polémicos que Soacha ha visto.
En un pronunciamiento público reciente, el alcalde afirmó que antes de concluir su mandato, espera obtener el permiso del Ministerio de Cultura para iniciar la licitación del Mirador Jardines Colgantes del Tequendama, un proyecto que requiere una inversión de 100.000 millones de pesos y que se prevé que sea administrado por la empresa pública del municipio, Epukxua.
Según el alcalde, Los estudios y diseños están listos, Solamente se está a la espera del permiso del Ministerio de Cultura porque esta zona fue declarada Patrimonio Arquitectónico Forestal. Además, Ya se cuenta incluso con la aprobación del Concejo Municipal para la ejecución del proyecto a través de endeudamiento.
La noticia sobre este proyecto ha suscitado opiniones encontradas en la comunidad. Mientras el alcalde argumenta que la construcción del puente de vidrio es fundamental para posicionar a Soacha como un destino turístico cultural en Colombia, algunos vendedores del Salto del Tequendama se oponen debido a la posible privatización de ciertas áreas comerciales.
Los 100.000 millones de pesos necesarios para la construcción del puente fueron obtenidos por el municipio después de que el Concejo de Soacha aprobara el acuerdo número 22 el 10 de agosto de 2022, permitiendo al alcalde Saldarriaga recibir un préstamo de 143.000 millones de pesos. Sin embargo, en ese momento, se indicó que el dinero no estaba destinado al proyecto Mirador Jardines Colgantes del Tequendama, ya que el alcalde había sugerido que no tenía planes de seguir adelante con la idea del puente de vidrio.
Durante la presentación del proyecto en la feria de Anato, Saldarriaga reveló que el plan incluye cuatro fases y abarca más de 300 hectáreas, con la incorporación de hoteles, teleféricos y otras instalaciones destinadas a mejorar los servicios disponibles para los turistas.
La decisión sobre la viabilidad del puente de vidrio en el Salto del Tequendama ahora está en manos del Ministerio de Cultura, y se espera que el próximo alcalde continúe el debate sobre este controvertido proyecto que busca transformar el panorama turístico de Soacha y sus alrededores.
