La ampliación de la vía Bogotá-Girardot, uno de los proyectos viales más importantes del país, avanza con paso firme hacia su culminación. Según la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), la obra, que busca añadir un tercer carril a lo largo de su trayecto, registra un progreso del 65,16 %, consolidándose como una iniciativa clave para la conectividad entre el centro del país y el puerto de Buenaventura.
Este proyecto no solo representa una mejora significativa en la infraestructura vial de Colombia, sino que también se perfila como un pilar estratégico para el comercio, el turismo y la movilidad nacional. La vía conecta a Bogotá, la capital, con Girardot, un punto crucial que enlaza con corredores que conducen hacia el principal puerto del Pacífico colombiano, Buenaventura.
El presidente de la ANI, Francisco Ospina Ramírez, destacó el esfuerzo conjunto entre la entidad, las concesionarias y las comunidades locales para garantizar un avance sólido en la obra. “Un esfuerzo importante de la ANI, la concesión y las comunidades para llegar a fin de año con buenas noticias para los usuarios de esta vía, que es esencial para el comercio, el turismo y la conectividad del país”, afirmó.
Con una extensión total de 145 kilómetros, esta ampliación se ejecuta con una inversión de $2,92 billones, reflejando el compromiso del país con el desarrollo de infraestructura de calidad. El proyecto busca no solo optimizar el flujo vehicular, especialmente en temporadas de alta demanda turística, sino también reducir tiempos de recorrido y aumentar la seguridad en la vía.
Y Además de fortalecer la movilidad entre Bogotá y Girardot, la vía conecta municipios clave como Soacha, Sibaté, Melgar y Ricaurte, favoreciendo la economía local y nacional.
Ahora bien, el proyecto se divide en 8 unidades funcionales, de las cuales ya se han entregado 4 tramos clave, entre Soacha, Sibaté, Silvania, Fusagasugá, Melgar, Ricaurte y Girardot, municipios de Cundinamarca y Tolima. Sin embargo, más específicamente ya se entregaron las siguientes unidades funcionales:
- Unidad Funcional 1: 51 km desde Girardot hasta la entrada del túnel Sumapaz, con rehabilitación de pavimento, estabilización de taludes, construcción de un nuevo puente en Tolemaida y dos glorietas en Ricaurte y Melgar.
- Unidad Funcional 4: 14 km que conectan la variante Fusagasugá hasta el puente Cucharal. Incluye 6 km de ampliación a tres carriles y la construcción de dos glorietas urbanas.
- Unidad Funcional 8: 11 km entre el viaducto El Muña y el puente peatonal La Despensa en Soacha.
- Unidad Funcional 5: 6,56 km desde el puente Cucharal hasta el puente El Jordán, en Silvania, con 4 puentes peatonales y 4 vehiculares.
Antes de finalizar 2024, se proyecta la entrega de la Unidad Funcional 3, compuesta por 21 km desde el túnel Sumapaz hasta la intersección Jaibaná en Fusagasugá. Este tramo incluye el puente vehicular del Boquerón y 13 km de tercer carril en el sector de Chinauta.
Además, Las obras que en el momento están priorizadas son las que corresponden a las Unidades Funcionales 6 y 7, en los municipios de Silvania y Granada hasta el viaducto de El Muña, las cuales estarán listas en el primer semestre de 2025.
La construcción del tercer carril ha generado más de 6.600 empleos directos e indirectos, beneficiando a trabajadores locales, de los cuales 48 % pertenece a comunidades del área de influencia. Además, se han impulsado iniciativas productivas que han beneficiado a 900 personas.
En el ámbito ambiental, el proyecto destaca por su liderazgo en sostenibilidad. La reutilización de 100 % de los residuos de fresado para actividades de pavimento ha evitado la emisión de más de 10.000 toneladas de CO₂ y ahorrado 140.000 m³ de materiales vírgenes, marcando un precedente en prácticas responsables en grandes obras de infraestructura.
Finalmente, la ampliación del tercer carril Bogotá-Girardot no solo representa un avance en la conectividad del país, sino que también se consolida como un modelo de infraestructura sostenible, con impacto positivo en las comunidades y en el medio ambiente.
Con el compromiso de entregar tramos clave en 2024 y finalizar el proyecto en 2025, se espera que este proyecto ofrezca beneficios tangibles a corto y mediano plazo, no solo para los usuarios habituales de la vía, sino también para la competitividad del país. La ampliación de la vía Bogotá-Girardot es un ejemplo claro de cómo la inversión en infraestructura puede transformar la movilidad y el desarrollo regional, posicionando a Colombia como un eje clave en el comercio internacional y el turismo.
Con los esfuerzos enfocados en la meta de finalizar esta obra dentro de los plazos previstos, las autoridades trabajan para que esta vía se convierta en un modelo de conectividad moderna, eficiente y sostenible.
