El país avanza hacia una etapa de modernización con importantes proyectos de infraestructura orientados a mejorar la movilidad urbana, fomentar el desarrollo económico y potenciar la conectividad tanto local como internacional. Estas iniciativas buscan reducir los tiempos de desplazamiento, integrar diversos sistemas de transporte y optimizar el flujo vehicular en zonas estratégicas, garantizando una mayor eficiencia en la movilidad cotidiana. Además, se han planteado soluciones innovadoras para impulsar el turismo, fortalecer la economía regional y consolidar la posición del país en mercados internacionales. Sin embargo, el progreso de estas obras enfrenta desafíos técnicos, sociales y ambientales, como la gestión de expropiaciones y la implementación de planes de mitigación. A través de estrategias aceleradas de ejecución, las autoridades municipales y nacionales buscan cumplir con los plazos establecidos, asegurando que estas inversiones tengan un impacto positivo en la calidad de vida de los ciudadanos y en la competitividad de Lima a nivel regional.
La Vía Expresa Sur
De igual manera que en gestiones anteriores, la administración de Rafael López Aliaga ha aprobado la construcción de la Vía Expresa Sur, un proyecto que lleva más de 50 años en espera. Sin embargo, aún quedan observaciones pendientes por resolver para su ejecución. En junio de 2024, la Municipalidad de Lima firmó un convenio con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para garantizar la realización de esta obra. El propósito principal del proyecto es conectar la estación Plaza Flores del Metropolitano, en Barranco, con la estación Atocongo de la Línea 1 del Metro de Lima, ubicada en San Juan de Miraflores, con el fin de reducir los tiempos de transporte.
A pesar de los intentos fallidos de gestiones anteriores, Carlos Peña, gerente general de Emape (Empresa Municipal de Apoyo a Proyectos Estratégicos), ha confirmado que no se incluirá el cobro de peajes en esta obra. No obstante, la construcción presenta retos importantes, como la necesidad de expropiar terrenos y resolver interferencias, proceso que se realiza en conjunto con el Ministerio de Vivienda. La primera fase del proyecto se espera para el año 2026, lo que, según Peña, permitirá avanzar con la expropiación de predios de forma más rápida. Aun así, algunas familias que ocupan terrenos en la zona carecen de títulos de propiedad, lo que genera incertidumbre sobre su reubicación.
Por otro lado, la Municipalidad de Surco ha manifestado su apoyo al proyecto, siempre que se garanticen las áreas verdes en urbanizaciones y parques de su jurisdicción. El municipio de Lima ha estimado una inversión aproximada de 800 millones de soles para esta obra, financiada en parte mediante bonos de la ciudad. Se prevé que la obra conectará la Vía Expresa Luis Bedoya Reyes con el Metropolitano y la Línea 1 del Metro, lo que beneficiará a millones de usuarios al reducir los tiempos de viaje desde Carabayllo hasta la Panamericana Sur a 45 minutos, frente a las dos horas actuales.
A medida que avanza el proyecto, se ha anunciado que la construcción incluirá cinco nuevas estaciones del Metropolitano: Castellana, Ayacucho, Surco, Próceres y Panamericana Sur. La obra cubrirá una extensión de cinco kilómetros, comenzando en la estación Plaza de Flores y terminando en Atocongo, mediante un viaducto elevado que atravesará la Panamericana Sur. La nueva vía no solo facilitará el transporte público, sino que también habilitará carriles para vehículos privados, garantizando una movilidad integral.
Asimismo, la construcción de la Vía Expresa Sur enfrenta desafíos estructurales y sociales. La expropiación de más de 700 terrenos y la ausencia de un plan claro de compensación dificultan el inicio de las obras. Sin embargo, la Municipalidad de Lima se ha comprometido a gestionar el proyecto mediante la modalidad “fast track”, con el objetivo de acelerar la ejecución y cumplir con los plazos establecidos.
Más específicamente, la construcción también busca reordenar el tránsito vehicular para asegurar un flujo eficiente en las zonas intervenidas. El proyecto se complementará con otras obras importantes, como la renovación de la avenida Abancay, donde se proyecta un parque lineal para optimizar la movilidad. La planificación técnica de la obra deberá completarse antes del 25 de octubre de 2024, para iniciar la ejecución en 2025, con la meta de finalizar la primera etapa en 2026 y la fase final en 2027.
Túneles Santa Rosa y San Martín
La Municipalidad Metropolitana de Lima inició un cierre parcial en los túneles Santa Rosa y San Martín, desde el pasado 10 de octubre el cual ira hasta el próximo 4 de enero de 2025. Esta medida forma parte del plan de renovación de infraestructura vial que ejecuta la Empresa Municipal de Apoyo a Proyectos Estratégicos (Emape), con el objetivo de mejorar las condiciones de tránsito y seguridad en la ciudad.
Por otro lado, estos trabajos son fundamentales para mantener la conectividad entre el distrito de San Juan de Lurigancho y el Cercado de Lima. Las obras contemplan la reparación de pistas, veredas y sardineles, además de la instalación de luminarias y sistemas de videovigilancia. A pesar del cierre de un carril por túnel, Emape ha asegurado que el transporte público y los corredores complementarios seguirán operando sin inconvenientes.
Asimismo, la intervención se realizará durante las 24 horas del día, exigiendo un esfuerzo constante para concluir las obras dentro del plazo estipulado. Se ha recomendado a los conductores utilizar rutas alternas para evitar congestiones y reducir su velocidad al ingresar a los túneles, a fin de garantizar la seguridad vial durante el proceso de mantenimiento.
Cabe mencionar que, los túneles Santa Rosa y San Martín fueron inaugurados en 2016, después de superar varios contratiempos, como el derrumbe ocurrido en una gestión municipal anterior. Estas vías, que conectan desde la Prolongación Tacna y Alcázar en el Rímac hasta la urbanización Caja de Agua en San Juan de Lurigancho, han contribuido significativamente a mejorar la movilidad urbana y reducir los tiempos de viaje en Lima.
Finalmente, la renovación de los túneles se inserta en un plan más amplio de la Municipalidad de Lima para optimizar la infraestructura vial de la capital. Además de los trabajos en estas vías, se ha iniciado la construcción de un puente peatonal en el Corredor Turístico entre Miraflores y Barranco, lo que ha generado restricciones temporales en la Bajada Armendáriz. Estos proyectos buscan fortalecer la conectividad, aumentar la seguridad y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, alineándose con el objetivo de construir una Lima más moderna y eficiente.
Puerto Exclusivo para Cruceros en la Costa Verde
Lima está en proceso de modernizar su infraestructura turística con la construcción de un terminal portuario exclusivo para cruceros en la zona costera de Miraflores. Este proyecto, que ha estado en planificación por más de cinco años, busca no solo fomentar el crecimiento económico del país, sino también elevar el nivel del turismo mediante una infraestructura lujosa y funcional, transformando la imagen turística de la ciudad.
En relación a la inversión, inicialmente se contempló un gasto de 43,8 millones de dólares, pero este monto se incrementó a 130 millones de dólares debido a mejoras y ampliaciones en el diseño. Según Edgar Patiño, expresidente de la Autoridad Portuaria Nacional (APN), 80 millones de dólares serán destinados a la construcción del terminal portuario, mientras que 50 millones serán utilizados para la preparación de expedientes y la mejora de rutas de acceso, lo que refleja el alcance y ambición de la obra.
Además, es importante destacar que el terminal no solo funcionará como un puerto de cruceros, sino que también incluirá un centro gastronómico de gran envergadura. Según el alcalde de Miraflores, Carlos Canales, este espacio permitirá a los turistas disfrutar de la reconocida oferta culinaria del Perú, al mismo tiempo que exploran otros atractivos del distrito y de la ciudad. De esta manera, la infraestructura del puerto busca integrar el turismo con la promoción cultural y gastronómica del país.
Asimismo, el puerto estará ubicado en la Costa Verde, a la altura del Cuartel San Martín, y se diseñará bajo el concepto de “Home Port”, es decir, un puerto en el que los cruceros inician y finalizan sus itinerarios. Se estima que cada crucero podrá albergar a 1.300 turistas, lo que generará un flujo anual de aproximadamente 40.000 turistas. El diseño del terminal contempla una eslora de 294 metros, una manga de 32 metros y capacidad para 2.000 pasajeros, lo que lo convierte en una obra de gran magnitud.
Por otro lado, el impacto de este proyecto no se limitará al ámbito turístico, ya que se prevé la generación de miles de empleos directos e indirectos en sectores como la construcción, servicios turísticos, comercio y logística. Asimismo, la llegada de turistas internacionales será facilitada, permitiendo a los visitantes conocer la cultura peruana a través de actividades como excursiones y eventos culturales, lo que consolidará a Lima como un destino turístico atractivo en la región.
Finalmente, esta infraestructura posicionará a Perú en el competitivo mercado de cruceros de América Latina, permitiéndole competir con países vecinos como Chile y Colombia, que ya cuentan con modernos puertos. Con la culminación de este proyecto, el Perú busca mejorar su capacidad de atraer cruceros y consolidarse como un destino importante en la región, brindando un impulso significativo al turismo y la economía del país.
Terminal Portuario de San Juan de Marcona
Mediante una Resolución Directoral del 20 de septiembre (Mediante Resolución Directoral Nº 00114-2024-SENACE-PE/DEIN del 20 de septiembre), el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) otorgó conformidad al “Primer Informe Técnico Sustentatorio (ITS) del Estudio de Impacto Ambiental Detallado del Proyecto Terminal Portuario San Juan de Marcona”. Esta obra, presentada por Terminal Portuario Jinzhao Perú S.A., se ubicará en la provincia de Nazca, región Ica.
Según lo establecido en la resolución, las modificaciones propuestas en el Informe Técnico Sustentatorio (ITS) generan impactos ambientales negativos de carácter no significativo. Además, se han diseñado medidas de manejo ambiental adecuadas para la prevención, control y mitigación de los posibles efectos. El Senace informó que el proyecto se desarrollará en un plazo de treinta meses, con una inversión proyectada de más de 365 mil (365,283.04) dólares estadounidenses.
Asimismo, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) emitió una opinión técnica vinculante favorable al instrumento de gestión ambiental aprobado, lo que refuerza la viabilidad del proyecto.
Por otra parte, en un contexto de crecimiento portuario en Perú, este terminal se espera que se convierta en el tercero más grande del país, facilitando la exportación de minerales como hierro, zinc, cobre y molibdeno. Esta infraestructura será operada por una empresa china (Jinzhao Mining), la cual planea desarrollar al menos nueve proyectos mineros en el sur del Perú.
Además del impacto en la industria minera, el nuevo puerto promete ser un motor de desarrollo económico para la región de Ica. Su construcción fomentará la generación de empleos y conectará al Perú con mercados internacionales, potenciando inversiones superiores a los 15 mil millones de dólares. Con ello, se consolidará como un centro estratégico para el comercio internacional y la exportación minera en el país.
